El líder de la función de Compras debe ser reactivo

Las habilidades comunicativas y la asertividad del líder en Compras deben llevarle a ser capaz de establecer relaciones interdepartamentales con el resto del organigrama

Mónica Crespo | Directora de Medios de AERCE

La fluctuación de los precios de las materias primas, un mercado cada vez más competitivo y la necesidad de contener el gasto manteniendo el ratio calidad-precio, ha provocado que las organizaciones deban colocar un sillón más para Compras en las mesas donde se toman las decisiones estratégicas. Esta vertiginosa evolución de la economía global y la tecnología han dado como resultado la necesidad de un profundo cambio en las demandas a los líderes de la función. Hoy por hoy, el líder en Compras debe ser reactivo a todos estos cambios, camaleónico y debe tener entre sus aptitudes la proactividad. En definitiva, debe ser capaz de ver una oportunidad, donde el resto de los mortales ven un problema.

Para poder adaptar la estrategia de Compras a esta situación, el líder del departamento de Compras no debe caminar solo, debe ser capaz de motivar y de inspirar a sus equipos para generar valor dentro de la organización. Atrás quedó el "ordeno y mando". Las habilidades comunicativas, una aptitud que hace años no parecía estar entre las más importantes, se perfilan como imprescindibles. La capacidad analítica, el conocimiento de los mercados y la legislación, entre otras capacidades, son muy importantes para tomar decisiones, pero tener consciencia de la importancia de liderar el cambio a través de la gestión de los equipos y atraer todo el talento posible, es una condición sin equanum para lograr el éxito en el liderazgo en Compras. El líder en la función de Compras debe ser capaz de tomar el control de aquello donde verdaderamente pueda aportar valor y rodearse de un equipo talentoso, multidisciplinar e independiente, que cubra las necesidades que surjan.

Las habilidades comunicativas y la asertividad del líder en Compras deben llevarle a ser capaz de establecer relaciones interdepartamentales con el resto del organigrama. Entender al cliente interno y ser capaz de analizar sus necesidades es tan importante como la negociación con los proveedores o las adquisiciones en mercados estratégicos. Igualmente, es imprescindible mantener un diálogo fluido con el cuadro de mandos de la compañía. Este aspecto proporcionará un mejor alineamiento de los objetivos y permitirá a Compras reaccionar ante cualquier viraje que pueda darse en la estrategia de la organización, no olvidemos que se estima que Compras maneja el 75% del presupuesto de las organizaciones.

Podemos afirmar que queda atrás la imagen del jefe a la antigua usanza o la del comprador pegado a un gráfico fluctuante, el liderazgo en Compras parte de las relaciones humanas, de la comunicación y de la capacidad analítica, no solo de los mercados y los precios, sino de los equipos y de las situaciones. Se trata de cambiar para liderar el cambio.