EDICIÓN #16 | OCTUBRE

“Creemos que podemos crear una fábrica del futuro a través de la fabricación aditiva”

Mariel Díaz, CEO de Triditive

Mariel Díaz, CEO de Triditive, considera que "la reindustrialización de Asturias tiene que pasar por la renovación, por dejar de ser meros importadores y ser productores".

Nacida en 1990 en un pueblo de Bogotá, Mariel Díaz Castro llegó a Asturias por "un golpe de suerte". En el quinto año de sus estudios de Ingeniería Industrial en Colombia, le dieron una beca para terminar en la Universidad de Oviedo. Ella misma se define como "una apasionada de la ingeniería", ese amor por este mundo hizo que comenzase la aventura de estudiar Ingeniería Mecánica también en Asturias. De esta aventura universitaria surge Triditive en 2016. En la actualidad, son de los pocos fabricantes de maquinaria de fabricación aditiva en España, siendo una de las dos empresas en todo el mundo que fabrican maquinaria automatizada. Antes de Triditive, estuvo trabajando como experta en fabricación aditiva en la Comisión Europea y como profesora de Máster en Impresión 3D en la Universidad de Oviedo.

  • ¿Cómo ha cambiado Triditive desde su fundación hasta el día de hoy?

Más que cambio, diría que ha ganado solidez y se ve quizás con más claridad esa visión que tenemos de empresa. Ese es el mayor cambio. Estamos consiguiendo hitos que cabe mencionar en la historia de startups asturianas, incluso españolas. En el último año estamos teniendo un crecimiento muy acelerado.

  • ¿Cree que el hecho de ser mujer, unido a ofrecer una tecnología disruptiva, ha supuesto un obstáculo en su desarrollo profesional?

Si, por supuesto. En Asturias se nota menos, pero se nota mucho más cuando te vas a otras regiones de España, EEUU o China. En mi sector, sólo hay un 13% de mujeres trabajando en impresión 3D, y menos del 2% son perfiles técnicos, fundadoras o directoras. Creo que hay una labor muy grande por hacer. En mi caso el reto es aún más grande, ser latina y mujer, en el mundo de la tecnología y en el mundo de la fabricación. Al final, es perseverancia y no aceptar un no por respuesta.

  • ¿Cuál es la solución a estos problemas?

Es muy complicado. En mi caso, somos una empresa pequeña, pero promuevo el contratar perfiles femeninos. De cada 200 currículums que recibimos para un puesto de ingeniero mecánico, sólo 2 son mujeres. A pesar de que haya legislación, normativa o cuotas, parece que el mensaje no cala en la sociedad y no les termina de gustar meterse en STEM.

Mi pregunta es: ¿Por qué no hablamos de qué no hacer? Por ejemplo, los prejuicios. En mi caso, como te comentaba antes, los prejuicios hacia una latina en el mundo de la tecnología. Por otro lado, y es algo que hay que remarcar mucho, es el acceso a la financiación. Me he encontrado con entidades que cuando les expones un proyecto tecnológico, lo que te dicen es que sólo atienden proyectos liderados por mujeres si son para desarrollar lencería o cosméticos. Eso es lo que hay que no hacer.

  • ¿Qué objetivos os marcáis en Triditive?

Nosotros realmente creemos que podemos crear una fábrica del futuro a través de la fabricación aditiva. Esa es nuestra gran visión y es hacia allí a donde vamos, por eso estamos desarrollando e implementando tecnología de automatización en nuestras impresoras industriales, estamos implementando tecnología de machine learning en el software que desarrollamos nosotros mismos, y creemos que a través de hacer todo ese desarrollo tecnológico, podemos mejorar y contribuir a mejorar la vida de las personas; es decir, crear empleos de calidad, mejorar la calidad de vida de las familias asturianas, en este caso, acabamos de abrir una fábrica en Asturias, y queremos que ese crecimiento también se vea en la sociedad. Esa es nuestra principal visión.

Dentro de los próximos objetivos, uno de los grandes hitos que nos planteamos para este año, era poder abrir la fábrica. El siguiente objetivo es que esta fábrica sea la fábrica aditiva con mayor capacidad de producción de toda España. Por esa razón, lanzaremos nuevos productos a final de año y estamos ampliando la capacidad productiva que tenemos instalada en planta.

Cabe mencionar que, a pesar de ser una pyme, ninguno de nuestros trabajadores entró en ERTE, estuvimos siempre teletrabajando o trabajando cuando se podía desde la fábrica. Además, estamos ahora contratando, seguimos duplicando nuestro equipo. Ahora mismo somos 8, pero en unos días seremos 11. De momento, nos presentamos una planta que está floreciendo. Estamos invirtiendo fuerte, somos capaces de traccionar y de acelerar todo el trabajo que hicimos el año pasado, y ahora estamos recogiendo los frutos.

Mariel Díaz, CEO de Triditive

¿Vamos por el buen camino para ser una referencia en fabricación aditiva?

En otros países nadie conoce a Asturias en términos de fabricación aditiva. Nosotros, cuando estuvimos en Estados Unidos, prácticamente no se sabía donde estaba España en el mapa. Depende un poco del enfoque con el que tomes esa clase de "somos referencia". Creo que se están haciendo cosas buenas, se están mostrando las aplicaciones que tiene la tecnología y se están dando a conocer, así que creo que son unos buenos primeros pasos para poder convertirse en una referencia.

La colaboración también es importante para hacer piña y demostrar que se puede hacer algo interesante. Nos queda un largo camino por recorrer, pero seremos referentes si somos capaces de apoyar ideas y empresas como Triditive, que están dando la cara en el mercado privado por la región, demostrando que no solo somos usuarios e importadores de tecnología y fabricación aditiva, sino demostrar que se puede crear tecnología y fabricación aditiva de por sí. Uno de los grandes retos para Asturias es dejar de importar tecnología y comenzar a crearla.

  • ¿Por qué sectores pasa el futuro de la fabricación aditiva?

Soy una férrea defensora de que la fabricación aditiva tiene que salir del laboratorio de I+D. Por eso, trabajamos tantísimo en desarrollar una tecnología que este preparada para instalarla en la línea productiva, que una empresa sea capaz de enviar la producción a esa máquina para que fabrique grandes volúmenes a precio competitivo. Por tanto, donde nosotros vemos ese futuro es en sectores más grandes, enfocados a la parte de piezas de recambio, porque ahí es donde vemos que aportamos mayor valor para ayudar a fabricar componentes que van en una línea productiva de cualquier empresa. Obviamente, la fabricación aditiva es transversal a todos los sectores y en cada uno de ellos tiene una aplicación y tecnologías específicas para cada sector.

  • ¿Cree que la fabricación aditiva está ya implantada en las empresas?

No. Existe una fuerte resistencia al cambio. Queda una gran labor divulgativa sobre qué se puede hacer con esta tecnología, qué ventajas tiene para la empresa y, por supuesto, concienciar a las empresas en que el cambio no implica ir a peor, siempre va a ser una optimización para el día a día. Por otro lado, hace falta incentivar la adopción de nuevas tecnologías en la industria.

¿Se está adaptando la Universidad a las necesidades que demandan las empresas?

Hay excesiva burocracia en el sistema educativo, las Universidades no han sido capaces de sacar formación en fabricación aditiva. Un ingeniero o un diseñador de producto no conoce la fabricación aditiva cuando se gradúa en la carrera. Hace falta un plan para empezar a adoptar un currículum de nuevas tecnologías en las carreras universitarias. Estamos moviendo mucho la formación profesional, porque son las primeras que han sabido ver el valor, como por ejemplo en cursos de operarios... Nos cuesta conseguir ese tipo de perfiles con ese conocimiento.

Por otro lado, no todo el personal de Triditive tiene que saber de impresión 3D. Dentro de un mes, empezaremos a montar un parque de máquinas muy grande, y necesitamos operarios de montaje, administrativos, comerciales, perfil tradicional... Perfiles muy diversos, no todos se tienen que dedicar a la impresión 3D.

La formación jugará un papel muy importante, ya que el plan de reindustrialización de Asturias tiene que pasar por diferentes ámbitos. Por un lado, el apoyar el perfil industrial e incentivar la adopción de tecnología como una fuente de competitividad y, por otro lado, el formar tanto a la gente que trabaja en esta industria como formar a otras personas o bien para que desarrollen nuevos proyectos tecnológicos como emprendedores o bien para que sean intraemprendedores.

  • ¿Qué Asturias te gustaría ver dentro de 15 años?

Cuando estaba negociando la inversión en Estados Unidos me dijeron que la fábrica tendría que estar allí. Les dije que no. Te puedo asegurar que la región donde mejor podemos hacer lo que estamos haciendo es donde estamos, en Asturias. Por eso, apostamos por desarrollar esta mega fábrica en Asturias. ¿Por qué? Porque para mi, es una región que está preparada y es muy competitiva para desarrollar proyectos de hardware de alto valor añadido.

Por otro lado, hay que aprovechar todo el tejido industrial que, aunque esta tocado, tiene calidad europea y es muy competitivo a nivel internacional. Eso hay que saber potenciarlo, no se puede dejar morir, hay que incentivarlo y darle una base sobre la que pueda crecer.

Para mi, la reindustrialización de Asturias tiene que pasar por la renovación, por dejar de ser meros importadores y ser productores. La Covid-19 ha demostrado que, si te dedicas a ser un intermediario vas a sufrir mucho, en cambio, si tenemos una industria fuerte y potente, vamos a producir, aunque sea durante una crisis, para el consumo interno. Hay que saber verlo y ponerlo en valor.