FERIA INTERNACIONAL DE MUESTRAS DE ASTURIAS

“La FIDMA vuelve a ser ese espacio en el que todos quieren estar”

Álvaro Alonso, secretario general de la Cámara de Comercio de Gijón / Marta Martín
Entrevista a Álvaro Alonso, secretario general de la Cámara de Comercio de Gijón.

Este sábado 2 de agosto arranca la 68ª edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA), uno de los eventos más emblemáticos del verano asturiano y una de las grandes referencias del calendario ferial en España. Hasta el próximo 17 de agosto, el recinto Luis Adaro de Gijón acogerá a más de 2.200 marcas, repartidas en 720 espacios expositivos, con una programación que combina innovación, tradición, actividad institucional, gastronomía y nuevas apuestas por la sostenibilidad, la movilidad y el talento joven. Hablamos con Álvaro Alonso, secretario general de la Cámara de Comercio de Gijón, entidad organizadora de la feria, para conocer las claves de esta nueva edición.

¿Qué podemos esperar de esta nueva edición de la FIDMA?

Vamos a encontrar una feria que combina innovación y tradición, que son las señas de identidad del certamen. Tradición en el sentido del modelo de feria generalista, pensada para todos los públicos; e innovación por parte de los expositores, tanto en sus productos y servicios como en los pabellones institucionales. Este año, la sidra tendrá un papel protagonista, pero en general veremos exposiciones muy destacadas, con un nivel de creatividad y esfuerzo realmente significativo.

La parte gastronómica sigue ganando peso, cada vez más vinculada a la industria agroalimentaria. Además, se han habilitado nuevas terrazas que permiten mejorar la experiencia tanto de los visitantes como de los profesionales que trabajan durante estos días, haciendo que la feria sea un espacio más amable para el sector de la alimentación en su conjunto.

Este año, la FIDMA contará con una mayor presencia de ayuntamientos. ¿Qué objetivo persigue la Cámara con esta apuesta por el municipalismo dentro del recinto ferial?

Es una muestra más de que la feria es ese espacio en el que todos quieren estar. En esta edición se incorporan dos ayuntamientos especialmente queridos, colindantes al de Gijón: Carreño y Villaviciosa. Ambos han sabido ver la oportunidad que representa la FIDMA para proyectar su identidad.

Carreño, bajo el lema 'Valles y olas', destaca por la unión de sus bellísimos valles con una costa espectacular, un enclave muy singular dentro de la geografía asturiana. Villaviciosa, por su parte, muestra todo el potencial de su emblemática ría, sus playas, su gastronomía y la propia villa como destino.

Con el 100% del espacio comercial ocupado y una repetición del 95% de expositores respecto al año anterior, ¿qué lectura hacen desde la Cámara sobre el interés empresarial por este encuentro?

La lectura es muy positiva. Ningún expositor participa en la feria si no encuentra un retorno económico y empresarial claro. La FIDMA demuestra su eficacia y eficiencia como dinamizador económico. No solo beneficia a las empresas presentes, sino también a todas aquellas auxiliares que participan en el montaje y desmontaje de los espacios.

Además, la feria tiene un impacto económico directo muy relevante: supone el 0,6% del PIB asturiano y en torno a medio punto del empleo a jornada completa.

Movilidad sostenible, innovación y digitalización vuelven a ser ejes destacados. ¿Qué tipo de propuestas destacarías este año en estos ámbitos?

Todo parte de lo que los expositores traen a sus stands y pabellones. En movilidad eléctrica, por ejemplo, vemos una representación clara del sector del automóvil y de las dos ruedas, con presencia de coches eléctricos, híbridos y nuevas marcas. Especial mención merece el salto cualitativo y cuantitativo del sector de la moto.

Tenemos atractivos singulares como el simulador de MotoGP o el vehículo específico de Jorge Lorenzo, y también una mayor presencia de bicicletas eléctricas.

Se exponen también vehículos industriales de última generación, como los de Grúas El Roxu, capaces de mover hasta 1.200 toneladas. De hecho, han recorrido más de 300 kilómetros desde su lugar de fabricación hasta los puertos alemanes para estar aquí. Casintra también mostrará contenedores específicos que ayudan a visualizar cómo se realiza el movimiento de productos de forma logística. La movilidad está representada desde la automoción hasta el transporte industrial.

En sostenibilidad, destacan empresas energéticas como EDP, TotalEnergies, Integra o Masnorte, que apuestan por las energías renovables tanto a nivel doméstico como industrial. Este año, además, por primera vez, la feria hará uso de su propia planta fotovoltaica, instalada en la cubierta del pabellón central gracias a TotalEnergies. Es una apuesta tanto de los expositores como de la Cámara, que ha supuesto una inversión de cerca de medio millón de euros.

La digitalización también está presente de forma transversal. Además de los contenidos de los expositores, destacan los stands de los colegios de ingenieros técnicos e industriales. Desde la propia Cámara también se ha dado un paso adelante, aplicando herramientas de digitalización para monitorizar y controlar flujos de visitantes, analizar aforos o conocer cuáles son los días y zonas de mayor afluencia. Todo con el objetivo de mejorar la experiencia del público y la de los expositores en futuras ediciones.

¿Podría ofrecernos cifras concretas sobre el impacto económico de la FIDMA este año?

La feria ocupa 160.000 metros cuadrados, con más de 720 espacios expositivos y 2.200 marcas presentes. Es el mayor mercado de España. Además, acoge más de 180 actos institucionales durante los 17 días que dura el certamen, incluyendo la inauguración de hoy, que reunirá a más de 600 invitados.

La FIDMA es, por un lado, un escaparate comercial, pero también un altavoz para el debate, la reflexión y el impulso de nuevas ideas y propuestas.

Este año se estrenan entidades como el Hospital Ribera Covadonga, el Colegio de Graduados Sociales o se amplía el espacio para las Fuerzas Armadas. ¿Qué criterios siguen para seleccionar nuevos participantes?

Fundamentalmente, buscamos el equilibrio en la oferta para evitar la sobrepresencia de ningún sector. Alimentación, automóvil, mobiliario, decoración, seguros, hogar… todos están representados en su justa medida.

A la vez, cualquier expositor nuevo que enriquezca la feria encontrará su lugar. Tenemos la capacidad de crear espacio incluso cuando parece difícil.

La FIDMA también es un escaparate para el talento joven. ¿Qué papel juega como plataforma de oportunidades profesionales?

Es otra de nuestras señas. Para muchos jóvenes, la feria representa su primera oportunidad laboral. Cada edición contratamos a más de 200 personas, y también en los stands y pabellones se respira juventud. La FIDMA les permite enfrentarse a realidades como la puntualidad, el esfuerzo o la organización, todo en un entorno profesional adecuado y exigente.

¿Cuáles son los principales retos que afronta la FIDMA en esta edición?

Nuestro gran reto es estar a la altura de la confianza que depositan en nosotros los expositores y los visitantes. Que cada persona que venga sienta que la feria responde a sus expectativas, que lo preparado con tanta ilusión ha valido la pena. No se trata tanto de obsesionarse con las cifras, sino de dar un pequeño paso más cada año.