“La I+D+i juega un papel vital para DuPont”

Ángela Santianes, Country Leader of DuPont in Spain and Portugal / Fotos de Marta Martín
Ángela Santianes - Country Leader of DuPont in Spain and Portugal.

Charlamos con Ángela Santianes, presidenta de DuPont en España y Portugal, para conocer cómo una histórica compañía química ha evolucionado hacia una firma global de materiales avanzados, qué papel juega Asturias en esa transformación y cómo abordan desde aquí grandes desafíos como la sostenibilidad, la transición energética o la atracción de talento internacional.

DuPont ha experimentado una profunda transformación en los últimos años. ¿Cuál es la hoja de ruta actual de la compañía en España y Portugal, y cómo se están posicionando frente a los grandes desafíos globales como la sostenibilidad o la transición energética?

DuPont nace hace más de 200 años como una compañía de explosivos. De la pólvora se pasó a la investigación y se descubrieron, fabricaron y comercializaron materiales como el nylon, cellophane, lycra, metacrilato, neopreno... 

A principios del siglo XX, se identificaba a DuPont dentro de la industria química porque para hacer esos materiales especiales también tenía que fabricar sus ingredientes. Más tarde llegaron Nomex® o Kevlar®, fibras que se utilizan para el vestuario de bomberos, policías, ejército, tablas de esquí y hasta el traje de Batman. Múltiples usos en los que se necesite mucha resistencia al calor, al fuego, al impacto a la abrasión y se necesite ligereza y flexibilidad.  Hoy en día, no estamos tan centrados en la parte de fabricación de ingredientes -salvo casos concretos-, sino que nos hemos enfocado en el diseño y fabricación de materiales de alto valor, materiales que son clave para la digitalización y la sostenibilidad.

La cuestión de ser sostenibles tiene sus desafíos, y ahí es donde entramos nosotros y nuestra ciencia. Hemos estado aportando soluciones en sectores como el de las pinturas, química, nutrición, agroalimentario... Y transformándonos como empresa mientras lo hacíamos. Ese proceso se ha traducido en la llegada a Asturias de 8 multinacionales, que siguen creciendo y desarrollándose. Hablamos de compañías como DXC, Corteva, Axalta, Chemours, Celanese, IFF, Magnera (Sontara) y DSS. DuPont tiene hoy en día 660 empleados pero si sumamos todos los empleados directos de todas estas multinacionales que han llegado a Asturias a través de la transformación de DuPont somos más de 3000 y el número sigue creciendo cada año.

Uno de los ejes estratégicos de DuPont es la especialización en materiales avanzados. ¿Qué papel juega la I+D+i para vosotros?

Para nosotros juega un papel vital. Cada año sacamos al mercado nuevos productos y evoluciones de los que ya tenemos como la nueva generación de Kevlar® que es el doble de resistente con la mitad de espesor, un material ligero y versátil, pero resistente y duradero que se puede emplear en trajes antibalas, contenedores de equipaje para aviones resistentes a la explosión de una bomba, refugios anti tornado…. Es decir, invertimos más sobre las mismas líneas que tenemos con el objetivo de buscar nuevas aplicaciones.

Asturias ha sido históricamente una región industrial y hoy alberga el mayor centro de DuPont en España. ¿Cómo están afrontando desde aquí el reto de modernizar procesos y apostar por una industria más sostenible e innovadora?

El hecho de que Asturias sea una región industrial es una de las claves de por qué DuPont se instaló aquí hace décadas. Cuando tienes una FP y una universidad que forma buenos profesionales, cuentas con una administración que sabe cómo gestionarla, y tienes al conjunto de la sociedad que entiende lo que es la industria, cómo funciona y lo que aporta, todo se alinea para poder trabajar desde la región. A todo esto, se le suma un ecosistema innovador y de empresas auxiliares muy importante que nos permite centrarnos en nuestro core, en aquello en lo que aportamos más valor.

Europa se encuentra en un proceso muy ambicioso de reconversión hacia una industria más sostenible. El hidrógeno verde se está postulando como una opción para esta reconversión industrial. Ahora se produce a pequeña escala por lo que hoy por hoy no es competitivo. Se necesita llevar la producción de Hidrógeno verde a escalas más grandes para que pueda competir con el gas natural y para ello necesitamos grandes consumidores. En Asturias tenemos esos grandes consumidores por lo que tenemos la oportunidad de desarrollar la tecnología que haga al Hidrógeno competitivo con el gas natural para que lo pueda sustituir

Europa y España deben guiar y ayudar a las empresas en este proceso para lograr que esta tecnología sea viable para la industria. Si queremos liderar ese proceso, la administración debería hacer como en EEUU y compensar el coste extra que las empresas enfrentarán mientras la desarrollan, si no, ninguna lo hará porque sencillamente no podrán competir y la primera regla para ser sostenible es que lo sea también económicamente.

Con más de 30 años en la compañía y experiencia internacional, ¿cómo se lidera toda esta transformación?

Lo principal es ser capaz de conectar con el entorno, ver qué se está haciendo en otros sitios, hablar con otros agentes del ecosistema… En Asturias hemos puesto el foco en cuatro parámetros: energía, emisiones, agua y residuos.

Tengo que admitir que al principio parecía una completa utopía, pero empiezas a investigar y, de pronto, aquello que parecía irrealizable resulta que no lo es: podemos ser 100% sostenibles.

Esto nos ha llevado a mantener conversaciones con el gobierno para establecer proyectos de colaboración público-privada. Un ejemplo de ello tiene que ver con el uso del agua en nuestros procesos. La idea es pasar de utilizar agua fresca a agua regenerada de las EDAR. Nuestro departamento de agua nos ha ayudado a definir los tratamientos que se necesitan hacer para que esa agua sirva a todos las industrias de la zona y el gobierno de Asturias ha solicitado los fondos a las ayudas europeas para poder hacer las inversiones que se van a necesitar para esta transformación. Esto dará una gran fortaleza a la región ya que el agua se está convirtiendo en el oro del futuro y asegurar el agua para la industria sin que compita con el consumo humano es una ventaja que cada vez tendrá más valor para nuestro desarrollo y nuestra economía.

En Asturias han logrado atraer talento de hasta 28 nacionalidades y mantienen una rotación de personal muy baja. ¿Qué papel juega ese talento diverso en la compañía?

Sin estos elementos de conocimiento de esas nacionalidades no podríamos operar este centro de servicios. Desde aquí damos servicios a nivel global, aunque la mayoría a EMEA, así que es muy difícil entendernos con tantos países si sólo contásemos con personal asturiano. 

De ahí viene la necesidad de atraer talento, y además estamos demostrando que es posible. Si tienes una buena oferta y un buen proyecto de trabajo, Asturias es un gran sitio donde desarrollar tu carrera y tu vida.

Siguiendo con el talento, ¿Qué importancia tienen la diversidad y la inclusión en la cultura de DuPont, y cómo las promueven en España y Portugal?

Para nosotros, la diversidad es un tema básico y más que necesario, no porque sea lo correcto, sino porque desde el punto de vista de negocio tiene sentido. Te das cuenta de que cuando tienes equipos más diversos funcionan mejor ya que cuentas con más perspectivas y esto te garantiza éxito a largo plazo.

Hace 4 años nos comentaba que DuPont había perdido el miedo a colaborar abiertamente. ¿Cree que esa apertura es hoy una ventaja competitiva frente a modelos más cerrados?

Como comentaba antes, hoy en día no podríamos competir si todo lo desarrollásemos de forma interna. Hay mucho talento, el conocimiento es cada vez más extenso, por lo que es imposible abarcarlo todo, además de ser poco eficiente ya que al final no te especializas en nada.

Estamos convencidos de que es mucho mejor colaborar para centrarnos en la parte que nosotros sabemos hacer. De esas colaboraciones surgen ideas y proyectos que de otra forma no hubiésemos detectado. Una clave para tener éxito es ser capaz de colaborar de forma eficiente con las compañías del entorno.

Para finalizar y hablando de Asturias y DuPont, ¿Dónde le gustaría ver a la compañía en los próximos años?

En Asturias se hacen las cosas muy bien y tenemos capacidad de desarrollar muchas más. Eso es lo que quiero ver: que no solo DuPont, sino también los hijos de DuPont, esas empresas que fue trayendo a Asturias, sigan creciendo, teniendo éxito y atrayendo cosas positivas para la región.