"El vidrio tiene infinitas vidas; es un ejemplo fantástico de cómo un material puede ser completamente circular"
Entrevistamos a Alberto García-Blanco, director de Sostenibilidad en Saint-Gobain España, durante el Festival Circularity, una cita que reúne a empresas, instituciones y ciudadanía en torno a la sostenibilidad y la innovación en la construcción. En la entrevista abordamos cómo la compañía impulsa la descarbonización, la economía circular y el uso de materiales reciclados, además de su visión sobre los retos y oportunidades de un sector en plena transformación.
¿Qué significa para la compañía formar parte de esta cita en Asturias?
Bueno, lo primero, es una oportunidad magnífica para poder explicar lo que hacemos, cuáles son los problemas y las palancas que hoy en día se pueden utilizar.
Desde vuestra experiencia internacional, ¿cómo puede un encuentro como Circularity contribuir a acelerar la transición hacia un modelo constructivo más sostenible en el ámbito local y regional?
A nivel internacional no sabría bien cómo conectar este evento directamente, pero sí puedo decir que nosotros, a nivel global, estamos haciendo lo mismo que aquí: intentar catalizar, ya sea en Europa o a nivel local, las distintas dinámicas de economía circular.
Saint-Gobain ha situado la descarbonización y la economía circular como base de su estrategia. ¿Cuáles son los principales retos o palancas para avanzar hacia una industria más baja en carbono?
Los principales retos, como he comentado en mi ponencia, son muchas veces de origen administrativo. Y fíjate: esos mismos retos podrían ser también palancas. Hoy en día la normativa puede actuar como una gran palanca de dinamización, pero si no puede ejecutarse por culpa de los frenos administrativos, el círculo se rompe.
En los últimos años habéis desarrollado soluciones con contenido reciclado, mejoras de eficiencia y nuevos modelos de negocio. ¿Podrías compartir algún ejemplo concreto que refleje este compromiso con la circularidad?
El ejemplo más claro lo tenemos aquí, en Asturias, con el vidrio. Fabricamos productos con hasta un 64% de contenido reciclado, y eso representa una gran oportunidad. Ese vidrio que muchas veces acaba en vertedero debemos verlo como un recurso. Por cada tonelada de vidrio reciclado que utilizamos, ahorramos 1,2 toneladas de materia prima virgen. Además, reducimos las emisiones, porque se necesita menos energía para fundir el vidrio reciclado que la arena virgen.
Así que sí, el vidrio tiene infinitas vidas. Es un ejemplo fantástico de cómo un material puede ser completamente circular.
¿Cómo visualiza Saint-Gobain el futuro del sector de la construcción y los materiales en ese camino?
El futuro pasa, sin duda, por materiales con bajo carbono embebido y alto contenido en reciclado, además de tener en cuenta otras variables medioambientales como el consumo de agua. Quien no esté ahí, no estará en el mercado.
¿Qué oportunidades de innovación o colaboración marcarán la diferencia en esta evolución?
Van a girar en torno a conseguir materiales reutilizables o, al menos, reciclables; con el menor contenido de carbono embebido posible, y que eviten el uso excesivo de recursos naturales -agua o materias primas vírgenes-.
Y para cerrar, si tuvieras que dar un consejo a las empresas que inician su senda hacia la sostenibilidad, ¿cuál sería el primer paso imprescindible?
El primer paso es que la dirección general esté completamente convencida. Si la cabeza de la empresa no cree en ello, el resto no va a funcionar. A partir de ahí, es fundamental la formación y concienciación del personal, disponer de una gama de productos que cumplan esos principios, establecer políticas internas de eficiencia energética y consumo, con objetivos medibles, y sobre todo, transparencia.
Hoy en día todo el mundo se dice 'verde', pero la única forma objetiva de demostrarlo es con análisis de ciclo de vida. Ahí no hay discusión.