"Para quienes ocupamos responsabilidades políticas, y de manera muy señalada para quienes en cualquier ámbito territorial desempeñamos funciones de gobierno, cada día es una sucesión de retos y oportunidades que se vive de modo frenético y no resulta sencillo dividir nuestra acción en hitos temporales como los que nos marca el calendario. Pero siempre resulta interesante tomar perspectiva y marcarse el horizonte de cada anualidad para echar un vistazo a la perspectiva de nuestra tarea, en este caso para el año 2024.
Resulta un tanto decepcionante, en este sentido, comprobar que los retos a los que se enfrenta Asturias son muy similares a los que tenía por delante en 2023, en 2022, y así me temo que bastantes años más hacia atrás. El llamado reto demográfico, con una población en disminución y cada vez más envejecida, está en boca de todos prácticamente desde finales del siglo pasado, sin que se vea ninguna acción política decidida para abordarlo. Lo mismo sucede con la transición de una economía con un muy importante peso del sector público a otra en la que se apueste por el sector empresarial privado como motor de crecimiento económico y generación de empleo; con el reto de hacer funcionar con eficacia una burocracia cada vez más inflada; o con nuestro proverbial retraso en las comunicaciones, sin que la apertura de la variante de Pajares (aunque sin duda nos brindará oportunidades que hay que aprovechar) sea ni mucho menos suficiente para ponernos a la altura de otras comunidades autónomas.
Y es que resulta muy difícil solucionar los problemas estructurales y aprovechar las nuevas oportunidades sin un cambio, no sólo de Gobierno, sino de políticas, y por desgracia el partido que ha gobernado Asturias a lo largo de casi toda nuestra historia democrática se muestra una y otra vez incapaz de cambiar de rumbo y sacar a nuestra región de la cola de casi todos los indicadores económicos. El año pasado se perdió una oportunidad de darle un giro a esas políticas y, de nuevo, habrá que esperar.
Pero un gobierno autonómico no es el único factor que opera en su territorio. Afortunadamente también tienen mucho que decir tanto el sector privado como otras administraciones. Y, en el caso que me compete, los gijoneses sí han expresado con muchísima claridad su voluntad de cambio y el Ayuntamiento de Gijón sí cuenta con un nuevo gobierno, cuyos integrantes estamos dispuestos a abordar, a partir de este 2024 que es el primer ejercicio en el que podemos disponer de nuestros propios presupuestos, los retos y oportunidades que tiene por delante la mayor ciudad de Asturias.
Así, en materia de promoción económica, en este año esperamos contar ya con un nuevo pacto de concertación social, que es el documento en el que el equipo de gobierno local y los principales agentes sociales en representación de empresarios y sindicatos se ponen de acuerdo para diseñar los instrumentos clave para la planificación y posterior programación de las políticas locales de empleo y promoción económica, con un consenso que ha sido imprescindible para poder avanzar en el desarrollo de Gijón hasta el punto en el que nos encontramos ahora.
Una vez finalizada la vigencia del anterior pacto, denominado “Gijón Transforma”, desde el pasado otoño los representantes del nuevo gobierno local nos estamos sentando prácticamente cada semana con todos estos agentes para plasmar las necesidades detectadas en los últimos años entre el tejido empresarial local, y establecer los mecanismos y acciones que nos ayuden a solventarlas y a preparar a nuestra ciudad para los retos del futuro.
Estos retos, en materia de promoción económica, se focalizan en el apoyo a las empresas y emprendedores, puesto que son el motor de la economía local. Así, seguiremos apoyando el nacimiento de nuevas empresas. Queremos acompañarlas en el camino de hacer realidad su idea empresarial, mostrándoles la cara amable de la Administración. Queremos que nos vean más como un socio, y no una traba, que sepan que Gijón es territorio “business friendly”, donde existen condiciones favorables y disposición para acogerlos. A lo largo del último mandato municipal, en cada reunión que manteníamos con empresarios, emprendedores y autónomos escuchábamos una y otra vez una queja común: achacaban a la Administración que los trataba como una fuente de ingresos a la que esquilmar a impuestos, y como un elemento sospechoso al que hay que vigilar y controlar ahogándolo en una burocracia asfixiante. Nuestro reto, tanto para este año como para establecerse como norma de actuación de ahora en adelante, es cambiar esta visión y que vean que el Ayuntamiento colabora y apuesta por ellos como principales generadores de riqueza, crecimiento económico y puestos de trabajo.
Nuestra apuesta es por la empresa en general, con independencia de los sectores económicos en los que se inscriban. Pero no quiero dejar de mencionar la importancia que tienen las empresas tecnológicas como creadoras de un empleo de alta calidad y especialmente atractivo para los jóvenes. Una de las circunstancias que nos están convirtiendo en una sociedad envejecida y despoblada es que nuestros jóvenes no encuentran oportunidades laborales atractivas en su tierra y se marchan a otros lugares de España y del extranjero. Creemos que apuestas por este sector, como se está demostrando en este ejemplo de éxito que es nuestro Parque Científico Tecnológico, pueden frenar esta sangría e incluso conseguir el retorno de muchos gijoneses y asturianos que ya se han marchado.
No quiero, asimismo, dejar de hacer referencia a otro sector concreto, el turismo, por estar dentro de las competencias que me corresponden como concejala. Acabamos de cerrar un año récord de visitantes y ahora abordamos el reto de seguir creciendo. No sólo en número de visitantes, que también, sino en retos añadidos como la desestacionalización (ahora se concentran la inmensa mayoría de las visitas en los meses de verano) y en convertir a Gijón en un referente de destino sostenible y de calidad. Para ello vamos a apostar por el crecimiento del turismo de congresos o, por decirlo con los términos que emplea el sector, turismo MICE (por las siglas en inglés de reuniones, incentivos, congresos y eventos). Y ya estamos experimentando un visible crecimiento en este ámbito. Y una segunda apuesta, en la que también estamos ya trabajando, es la de atraer más turismo internacional, para lo cual estamos poniendo en marcha campañas de promoción en Francia, Bélgica y Países Bajos.
Otro foco lo fijamos en las empresas que buscan consolidarse y crecer. Queremos que sepan que no nos olvidamos de ellas y de su importancia para el bienestar de la ciudadanía. Para ello, debemos desarrollar políticas que contribuyan a la mejora de la productividad empresarial para, de este modo, facilitar su consolidación, y lo haremos abordando medidas de digitalización y sostenibilidad.
Además, haremos especial hincapié en el apoyo a todas aquellas iniciativas que, en general, cumplan unos parámetros óptimos de digitalización y sostenibilidad, con independencia del sector en el que operen, dado que los objetivos ODS 2030 nos marcan ese camino para legar un mundo mejor a las generaciones futuras.
También es una tarea pendiente de los poderes públicos apoyar con intensidad los procesos de crecimiento empresarial. El tamaño de nuestras empresas es muy pequeño, y esto dificulta enormemente sus posibilidades de ser motores económicos y tener la capacidad de ofrecer empleos cada vez de mayor calidad.
Por último, resulta indispensable detectar y apoyar los procesos de relevo en las empresas que resultan viables, y que hace que no se pierdan empleos y actividades productivas por falta de gestores o empresariado interesados en coger las riendas de esos negocios con viabilidad.
Estamos listos para hacer realidad el Gijón empresarial del futuro, donde el desarrollo de nuevos polos de innovación, como Naval Azul (un proyecto que no tiene sólo fundamento empresarial, sino que permitirá el desarrollo urbano de una zona degradada que se veía obligada a vivir de espaldas al mar pese a tenerlo a unos pocos metros, y ahora se abrirá para toda la ciudadanía), la ampliación de la Milla del Conocimiento Margarita Salas, o La Camocha, harán que nuestra ciudad sea más que nunca, motor económico regional. Son los tres polos empresariales por los que mi partido, el PP, ha apostado de manera firme y decidida en la pasada campaña electoral y que hemos denominado el Triángulo Estratégico de la Innovación.
Innovación
La innovación es el motor que hace evolucionar a la economía y a la sociedad, y en esta materia nos encontramos en un momento especialmente ilusionante por la velocidad que están adquiriendo los avances tecnológicos y organizativos. Tanto en Gijón como en el resto de Asturias, nos encontramos ante el reto de transformar nuestras ciudades y lograr, mediante la aplicación intensiva de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación), una gestión más económica, eficiente y sostenible en términos ambientales, también en lo referente al ahorro energético y el uso de fuentes de energía renovables.
Debemos ser capaces de crear, mano a mano con la ciudadanía, servicios públicos de calidad y adaptados a las necesidades de las personas. Es fundamental que sigamos trabajando por la mejora de las competencias tecnológicas básicas, para que la ciudadanía pueda disfrutar y aprovechar todas las potencialidades que proporciona el uso de medios digitales, también en su relación directa con la Administración.
También es vital, mirando hacia el futuro, promover el crecimiento del talento, creando interés hacia la innovación, la ciencia y la tecnología desde la escuela, y con una perspectiva integradora que nos permita aprovechar todas las potencialidades de las niñas de hoy, mujeres del mañana, imprescindibles para el avance de nuestra sociedad. Tenemos que ser capaces de lograr que todas las personas participen en estos procesos y se incorporen a las transformaciones tecnológicas, sin dejar a nadie atrás".
