El transporte eléctrico es ya una realidad desde hace años, sin embargo, aunque la tecnología avanza a pasos agigantados hay una barrera que impide que se implante de forma definitiva: la humana. Concienciar a las personas de la necesidad primordial de una movilidad limpia, sostenible, es ardua tarea para las entidades que trabajan en dicho cometido.
Para saber en qué punto se encuentra el sector, así como para conocer proyectos que se están desarrollando y ver hacia dónde parecen ir los tiros, el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales del Principado de Asturias (COIIAS), a través de la Oficina Acelera Pyme, y en colaboración con el Camaleón de Rubik, organizó el pasado viernes el II Tech Camp con la jornada ‘Movilidad sostenible y entornos de innovación’ en el As5HUB.
El evento contó con representantes de distintas entidades relacionadas con el transporte, como fueron Patricia López, directora del centro de I+D de Alsa; Fernando Martín, CEO y cofundador de Eccocar; Pablo Campos-Ansó, responsable de Innovación y Desarrollo en Grupo Junquera, guppy; y Javier Izquierdo, director técnico de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE). El acto estuvo moderado por Ángel García, presidente de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE).
El objetivo principal de la jornada fue tratar los entornos de innovación relacionados con la movilidad sostenible y poner en valor la importancia de Asturias en dicha materia: “Las dos presidencias de las asociaciones más importantes del sector en España están en Asturias, así como empresas de fabricantes de cargadores, Guppy, Eccocar, una empresa con más de 100 años de antigüedad como es Alsa… Hay que ver cómo el hecho de tener todo esto incide en el futuro de la región y cómo un sector tan de nicho como la movilidad sostenible puede convertirla en algo singular a nivel nacional”, destacó Ángel García.
Hacer de la eléctrica una comunidad “sexy”
¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta Asturias en movilidad eléctrica? Para el centro de I+D de Alsa, expresó su directora, “es el cambio de la movilidad, porque pasamos de una gestión de vehículos que conocemos muy bien, a propulsión, diésel, a tener que cambiar a una flota eléctrica como se está haciendo en Asturias. En Oviedo, concretamente, va a ser brutal, todo eléctrico, y eso requiere cosas que quizá no se piensan, porque no es lo mismo cargar un coche privado que un bus, y no es lo mismo cargar un bus que 70”.
Gestionar los datos, “ya que todos estos buses tienen muchos sensores de los que tenemos que extraer la información relevante”, es otro de los desafíos para el centro. A tenor de esto, añadió, un gran reto es tecnológico: “en los autobuses eléctricos la autonomía en un entorno urbano funciona muy bien, pero el reto es en el interurbano y en la larga distancia”. Ahora mismo, subrayó, “los eléctricos no pueden porque tienen una autonomía de 300 o 370 kilómetros en ciudad, pero si los sometes a pendientes de cierta inclinación las baterías vuelan”.
Otra solución es el hidrógeno. Alsa cuenta ya con un bus que se mueve con este recurso en Zaragoza y otros dos en Torrejón, pero se encuentran problemas para llevarlo a todo el mundo en lo que concierne al repostaje, por la escasez de puntos, y al elevado coste.
Entre los proyectos que tienen entre manos mencionó la gestión de la flota eléctrica urbana cero emisiones para 2035, la optimización de las rutas de transporte a demanda y la investigación sobre cómo es la movilidad en Asturias.
Javier Izquierdo lo tiene claro, el reto es “aprovechar la energía renovable del sol y el viento y añadir puntos de recarga”. Desde su punto de vista, además, “faltan coches eléctricos en el mercado”. Ve necesario que haya más ayudas directas y que el mercado llegue a todos los ciudadanos: “falta esa formación e información a todo el mundo para ser capaces de transmitir lo que es un coche eléctrico y que la comunidad eléctrica sea muy sexy para que todo el mundo pueda acceder a ella”.
Algo que le preocupa es que haya “información que no es objetiva o desinformación, porque esta es una industria que tiene diferentes intereses y actores. Quedémonos con la realidad de lo que ambientalmente significa, esto es, una ciudad sin partículas y con menos emisiones de CO2 para evitar el calentamiento global. Pero lo que desde luego considera evidente es que “la movilidad eléctrica es imparable”.
Dos historias de emprendimiento
Tanto Pablo Campos-Ansó como Fernando Martín son ejemplos de que arriesgarse también puede salir bien. En el evento del COIIAS ofrecieron una charla cada uno en la que relataron su historia y además se centraron en aspectos más concretos de la movilidad. En el caso de Pablo, la compartida, y en el de Fernando, de la eficiencia que se puede lograr gracias a la movilidad limpia.
El responsable de I+D de guppy, cuando comenzó su andadura en el proyecto, quería construir algo desde cero “para demostrar que la idea del coche compartido no es solo de grandes ciudades como Madrid, sino que es aplicable a medianas. Cuando surgió allí entendí que tenía sentido en casi cualquier lugar”.
Los primeros brotes, dijo, “ya se están viendo, pero hay mucho por hacer todavía, aún hay muchos más tubos de escape que coches eléctricos compartidos”. Se están realizando alrededor de 650 y 700 alquileres diarios, pero lo que cuesta, apuntó “es equilibrar cuánta flota necesitas, porque en verano es 10 o 15 veces mayor la demanda, por lo que si te quedas por debajo al usuario no le va a parecer interesante”.
El fin es “que los usuarios acaben introduciendo esta modalidad en sus rutinas, pero cualquier transición es compleja y todavía no están del todo dispuestos al cambio. El factor económico es también muy importante a tener en cuenta”.
Eccocar es una empresa que ofrece tecnología y servicios para flotas compartidas y movilidad eléctrica. Fernando Martín, uno de sus fundadores, contó lo duro que es dar el paso para ser emprendedor. Es ingeniero de Telecomunicaciones y en 2011 se tuvo que ir fuera porque “en Asturias no estaba la cosa demasiado bien”. En 2021 volvió con este proyecto que desarrolla junto a tres socios más.
En 2017 estaba trabajando en Intel, tenía un buen puesto, estaba cómodo, pero le removía el ansia de pasar de empleado a montar su propia empresa: “Teníamos la idea ya desde años atrás, le estábamos dando forma”. Entonces, ese año recibieron la primera ayuda que les llevó a abandonar sus puestos de trabajo y la sensación fue muy desconcertante: “Te tiemblan las piernas antes de dar la carta de renuncia. Luego, pegas el salto sin alas ni paracaídas”.
Y cometieron errores, claro, pero supieron empezar de cero. “Nosotros empezamos dando tecnología al 'carsharing' entre personas. Cuando empezamos a pedir financiación llegó una empresa francesa que tenía mucha más ayuda económica y nos fastidió la idea. Entonces empezamos a pivotar y vimos que hay muchas maneras de afrontar la movilidad”.
Las Oficinas Acelera Pyme puestas en marcha en toda España por Red.es, entidad pública adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, cuentan en su segunda convocatoria 2022 con un presupuesto de 18.450.000 euros, de los cuales Red.es aportará hasta el 80% del presupuesto subvencionable y las entidades beneficiarias el resto. Las actuaciones están financiadas con cargo al Programa Operativo Crecimiento Inteligente, Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) del periodo de programación 2021- 2027.
