“Cuando ponemos a nuestros ingenieros de desarrollo del producto metalúrgico junto con los expertos en Inteligencia Artificial y los de proceso, que tienen titulaciones totalmente distintas entre ellos, es cuando conseguimos los resultados más espectaculares”. Así de claro lo tiene el responsable mundial de ArcelorMittal en Inteligencia Artificial e Ingeniero del Año en Asturias en la categoría de Gran Trayectoria Profesional, Carlos Alba, quien destacó, a tenor de ello, que “el futuro no es solo de la ingeniería, sino multidisciplinar”.
Alba junto al fundador de la empresa Sacema y también Ingeniero del Año en la categoría Proyección de Futuro, Juan Martínez Baragaño, recibieron ayer sus correspondientes galardones en la décima edición de una ceremonia que acogió ayer la Biblioteca del Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, organizada por la Fundación Caja Rural de Asturias junto con la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón y Sacyr Proyecta.
Desde el pasado mes de julio ambos profesionales fueron elegidos de entre varios candidatos por un jurado experto que destacó la lucha y el sacrificio de estos ingenieros. El ejemplo de Juan Martínez Baragaño deja claro la cantidad de obstáculos que su empresa tuvo que atravesar: “Creo que nos propusieron porque conseguimos desarrollar nuestro proyecto durante la difícil época de COVID. Había muchísima incertidumbre y la innovación era todo un riesgo, pero con un gran esfuerzo por parte de todo un equipo de personas lo logramos”, afirmó.
La empresa Sacema, explicó, “lleva años dedicándose a la fabricación de cepillos técnicos desarrollando un producto industrial, pero recientemente hemos hecho una apuesta por la automatización de procesos, por la digitalización y por la fabricación avanzada”. Es por esta apuesta por la que el jurado determinó que la figura del líder de esta entidad mereciese dicho premio, entre otros motivos.
Cepillos para distintos sectores
Los cepillos técnicos son productos dirigidos a sectores variopintos: “Fundamentalmente para la industria manufacturera relativamente grande, con medios de fabricación, con tecnología, que tengan un proceso interno con cierta complejidad; también va para empresas de servicios municipales como las de limpieza urbana, a ingenierías, a empresas de depuración de aguas, agrícolas… Es un producto bastante versátil”, explicó Baragaño.
Desde que en Sacema tomaron la decisión de pasar a fabricación han duplicado tanto en tamaño como en facturación y, dijo el fundador, “nos parece poco. Solo vemos la manera de poder crecer más y liderar el mercado”. En cuanto a exportación, desde que tienen estos nuevos medios de producción propia son capaces, añadió, “de desarrollar soluciones más complejas y de llegar a mercados a los que antes no podíamos”.
“Abrimos oficinas donde otros las cierran”
El presidente de Caja Rural de Asturias, Fernando Martínez, aseguró que ser entidad organizadora de estos premios supone “entrar en el ámbito de emprendedores y continuadores de actividades empresariales y de negocios. La ingeniería en Asturias es un motor importante”.
Como corporación regional su intención es “estar siempre al lado del empresario y del cliente asturiano. Abrimos oficinas donde otros las cierran, seguimos manteniendo empleo cuando otras están haciendo acopio y despido de personas e incluso nos estamos abriendo puertas fuera de Asturias”.
