OPINIÓN

¿Cómo pueden las tecnológicas accionar a la industria?

Expertos de distintas empresas opinan sobre esta cuestión

 

Miguel Ángel Turrado
HP SCDS

Miguel Ángel Turrado HP SCDS

Miguel Ángel Turrado - HP SCDS

La tecnología siempre ha sido el motor de la industria, y con ello de nuestra sociedad... y lo van a seguir siguiendo. No se puede entender industria sin tecnología, y más en esta nueva era. La digitalización está generando una era de una nueva revolución industrial, donde todas las industrias, y no solo la manufacturera, necesitan de estas tecnologías digitales. Estas permiten explotar nuevos modelos de negocio, nuevos ingresos, pero también ser más eficientes o acelerar la innovación. Pensemos por ejemplo en la impresión 3D: nos permite ofrecer mejores experiencias o nuevos productos, como la fabricación personalizada o la fabricación de objetos antes imposibles; pero también nos permite ser más eficientes, con mejoras en el diseño, en la fabricación, en el inventariado o en la distribución de las mercancías.

La tecnología trae ventajas diferenciales para las aquellos que las adopten, donde el "viaje entre idear y realizar" puede ocurrir en una fracción del tiempo actual, a una fracción del coste, con experiencias únicas para los clientes, e incluso en parte remotas del mundo o por empresas que nunca antes se lo hubieran podido plantear.

 

Juan Luis Lara Mendoza 
CAPGEMINI

Juan Luis Lara Mendoza CAPGEMINI

Juan Luis Lara Mendoza - Capgemini

Tras la cuarta revolución industrial – Industria 4.0 - se han introducido en el proceso de fabricación industrial sistemas de Big Data, IoT (Internet de las Cosas), comunicaciones M2M (maquina a máquina) y todo un nuevo ecosistema de soluciones pensadas para cualquier sector independiente del tamaño que tengan. Todos esos sistemas alcanzaran su cenit gracias a la Inteligencia Artificial (IA).

La inteligencia artificial es algo más que robots, con los sistemas de fabricación actuales que puede recoger millones de datos y la utilización de algoritmos predictivos y heurísticos, nuestros procesos conseguirán una mejora de eficiencia y productividad. El objetivo final será conseguir una fabricación 100% libre de fallos. Seremos capaces de predecir errores antes de que estos ocurran con los consiguientes ahorros y mejoras en la calidad de nuestros productos.

La Smart Factory con procesos productivos y sistemas de calidad capaces de mejorar por sí mismos y puedan tomar decisiones adecuadas, son ya una realidad.

 

 

Manuel Ángel Busto Riego
SERESCO

Manuel Ángel Busto Riego SERESCO

Manuel Ángel Busto Riego - SERESCO

Para que la industria pueda seguir siendo competitiva en un tablero en el que las reglas de juego han cambiado, debe subirse inmediatamente al tren tecnológico. Todavía son muchas las empresas que no son capaces de integrar soluciones que mejoren significativamente las particularidades de su negocio y que no han sabido accionar sus corporaciones al cambio tecnológico. Pero el momento de transformar la industria ha llegado. La clave está en que perciban la tecnología como algo positivo.

Las compañías que, como Seresco, nos dedicamos al desarrollo de esa tecnología, tenemos el importante papel de evangelizar sobre las ventajas que aporta y acompañarles desde nuestro conocimiento y experiencia en sus procesos de transformación digital. Ambos, debemos trabajar para adecuar dicha tecnología a la realidad y características propias de cada modelo de negocio, con el objetivo de optimizar los recursos invertidos y aplicar aquellas soluciones que realmente respondan a sus necesidades concretas, auditando e identificando aquellos aspectos de cada modelo de negocio que realmente vayan a registrar una mejora cualitativa en cuanto a la actividad en sí y cuantitativa en términos financieros.

 

Luis Pérez Castaño
Idonial Centro Tecnológico

Luis Pérez Castaño Idonial Centro Tecnológico

Luis Pérez Castaño - IDONIAL

La industria es uno de los factores principales para la cohesión del tejido económico. De su evolución y desarrollo depende nuestra economía debido a su gran capacidad de arrastre en la movilización de recursos, empleos, inversiones en I+D+i... Sin industria no hay futuro, pero la industria del futuro no será la del pasado.

En esta evolución, las empresas habilitadoras, los centros tecnológicos, etc. juegan un papel fundamental en el desarrollo de tecnología aplicable en la industria. Las llamadas tecnológicas deben adaptar sus desarrollos y sus líneas de negocio para responder a necesidades de la industria actual como son, por ejemplo, el desarrollo de nuevos materiales, la automatización de procesos, el diseño de productos inteligentes o la seguridad de las personas y de la información. Una contribución muy importante es la creación de platas piloto donde desarrolladores, operarios y responsables de producción puedan compartir el espacio de trabajo para testear esas soluciones como paso previo a su implantación en un entorno de producción industrial.

 

Carlos López González
MediaRoom Solutions

Carlos López González MediaRoom Solutions

Carlos López González - MediaRoom Solutions

Un modelo de gestión basado en las tecnologías de la información y la comunicación permite a una industria un mayor control productivo y de organización, lo que se traduce en una optimización de la calidad de los procesos, del producto y una reducción de costes. Todo ello gracias a un aumento de la información del entorno, teniendo un mayor control de todos los procesos, trabajando de forma más eficiente en cada una de las áreas y permitiendo abrir nuevos mercados con menor esfuerzo y riesgo.

Cierto es que la introducción de este modelo tecnológico conlleva un gran desafío, por eso no este viaje no puede ser con un proveedor de software, hay que tener un partner tecnológico que esté dispuesto a implicarse y recorrer este camino de innovación con la industria. De esta forma, el impulso de la TIC a la industria será un auténtico salto al futuro.

 

 

Juan Carlos Campo
EPI Gijón

Juan Carlos Campo EPI Gijón

Juan Carlos Campo - EPI Gijón

En los últimos años no dejamos de oír hablar de digitalización. Es la llave maestra de la industria del futuro. Algunas de las mayores inversiones van a tener que focalizarse en la infraestructura digital de la empresa. La digitalización no es un fin en sí mismo; no se trata de digitalizar porque sí. Es un medio para resolver problemas, para tomar decisiones, para reducir costes, para gestionar de forma más eficiente y profesional, para aumentar la productividad, para automatizar procesos, para poder tener un sitio en un mundo conectado a todos los niveles o para mejorar la comunicación e incluso la experiencia del cliente. En íntima relación con la digitalización se encuentra la robotización de tareas relativamente complejas

El mundo digital no es, sin embargo, un mundo sencillo. Existen multitud de herramientas cada vez más sofisticadas y requiere de especialistas y equipos cada vez más multidisciplinares. Inteligencia artificial, conectividad, cloud, robótica avanzada, bit data, criptografía, ciberseguridad, etc. son disciplinas con entidad propia y es esencial contar con habilitadores tecnológicos y con consultores para no perderse en este mundo. Y, desde luego, es esencial formar a personas en estos campos.