Entre balances y retos, esta conversación con Miguel Ángel Traverso, director de Empresas en Caja Rural de Asturias, dibuja una idea sencilla pero potente: cuando un proyecto es sólido, el acompañamiento no debería ser un obstáculo, sino un impulso. Con la cercanía como forma de hacer banca -desde la apuesta por mantener y abrir oficinas hasta el apoyo “a medida” a pymes y emprendedores-, la entrevista recorre el pulso económico de Asturias en 2025: el empuje del medio rural, la sostenibilidad y la economía circular, y la transformación digital como palanca de competitividad. Y, mirando a 2026, deja sobre la mesa los grandes temas que vienen: transición energética, innovación, talento e IA, pero también oportunidades reales en sectores donde la región ya sabe liderar.
¿Cómo valoras, desde tu posición, el año 2025 para Caja Rural de Asturias en lo relativo al apoyo a las empresas? ¿Qué sectores empresariales han sido los más activos o los que más han demandado servicios bancarios para invertir o crecer en Asturias?
Mi valoración es muy positiva. Hemos hecho importantes esfuerzos para dotarnos de recursos y atender a los clientes con la cercanía y agilidad que nos define. También hemos participado de manera muy activa en numerosos foros e impulsado, junto a organizaciones empresariales, servicios adicionales que aportan valor añadido en la toma de decisiones.
Hemos concentrado nuestros esfuerzos en aquellas empresas que han ido precisando nuestro apoyo sin tener en cuenta el sector de procedencia. La actividad muchas veces es estacional o surgen las necesidades con ciertas urgencias, y estar disponible y con capacidad de respuesta es el mejor apoyo que podemos brindar. Tenemos en Asturias muchas empresas líderes en sus sectores y casi todas han tenido este 2025 una creciente actividad.
Caja Rural de Asturias está entre las entidades mejor valoradas por los usuarios según la OCU. ¿Qué clave crees que ha servido para alcanzar este reconocimiento y qué impacto tiene para la relación con las empresas?
Hemos revalidado por segundo año consecutivo a nivel nacional este reconocimiento que tiene especial valor para nosotros ya que son los usuarios los que votan en la encuesta. Sin duda, es un termómetro que nos permite medir si estamos trabajando en la línea que nos demandan nuestros clientes. Su satisfacción, si además va acompañada con una buena evolución del negocio. creo que es un síntoma de estar haciendo las cosas bien.
Respecto a la segunda pregunta, el impacto es directo. Una buena percepción del servicio, cercanía, transparencia, rapidez, disponibilidad… Genera vinculación. Además, así el cliente es consciente de que tiene un proveedor solvente que responde conforme espera, y esto es determinante a la hora de mantener una relación a largo plazo.
¿Cómo valoráis desde la dirección de empresas la estrategia de abrir nuevas oficinas en zonas donde otros bancos reducen presencia? ¿Qué significa eso para las pymes y emprendedores locales?
La apertura de nuevas oficinas es una expresión de nuestros valores y de nuestra manera de hacer banca. También es un mensaje muy potente a nuestros clientes, en concreto pymes y emprendedores locales por los que me pregunta: es una demostración de nuestra apuesta notoria por la cercanía, por su libertad de elección (no necesitan cita previa ni todo lo tienen porque hacer online), por crear espacios donde se facilite el contacto directo y las relaciones, y también donde les podamos ofrecer un servicio muy amplio y de calidad.
En definitiva, somos -y queremos que esa sea la experiencia de nuestros clientes- muy accesibles.
Para el Área de Empresas la elevada densidad de oficinas de la Caja en Asturias nos permite disponer de una sucursal cerca de cualquier empresa. Las nuevas oficinas son puentes que facilitan a nuestros gestores brindarles un excelente servicio diario.
¿Estáis desarrollando alguna iniciativa concreta para impulsar la actividad económica en zonas rurales de Asturias?
Nuestro compromiso es firme, lo que permite un mejor y mayor desarrollo de las zonas. De la mano de una estructura vertebradora como READER, interlocutor clave entre la administración, el tejido asociativo y los agentes locales, financiamos desde hace más de una década iniciativas empresariales que generan valor y fijan población en el medio rural.
Aportamos liquidez a proyectos presentados a través de los 11 grupos locales que conforman READER con el objetivo de desarrollar el tejido empresarial en el medio rural. Además, recientemente hemos creado un área específica para el sector primario y agroalimentación a la que hemos dotado de recursos y desde la que impulsamos activamente iniciativas encaminadas al desarrollo y consecución de actividades de desarrollo en el medio rural, además de seguir muy de cerca las necesidades de los clientes más alejados de los núcleos urbanos.
A través de la Fundación y de la acción social de Caja Rural estáis participando en proyectos orientados a residuos, economía circular y territorio. ¿Qué papel juegan las empresas asturianas en este ámbito y cómo les acompañáis financieramente o asesorando?
Correcto. Por ponerte dos ejemplos: el ‘G30’, en el que apostamos por los jóvenes para dar soluciones al medio rural y compartir todas las oportunidades que brinda el territorio; y también hemos lanzado ‘Reduce tu huella’, en colaboración con la FADE, con el que estamos ayudando a las empresas a calcular su huella de carbono, reducir su plan de emisiones y compensar la huella que ya no puedan reducir.
Muchas de estas iniciativas son novedosas y requieren un acompañamiento a la carta. Participar, colaborar y asesorar a los clientes de cara a una financiación estable y solvente con los planes de negocio que manejan es muy importante.
En cuanto a inversión, ¿cuál consideras que es el mayor obstáculo hoy en día para que las empresas asturianas inviertan y crezcan?
Uno de los principales obstáculos, común a todos los sectores y ampliamente reconocido, tal vez sea la desincentivadora carga regulatoria y burocrática.
Pero me gustaría poner el foco en la capacidad y la innovación empresarial. En ocasiones, detrás de aparentes obstáculos surgen oportunidades. Es interesante también ver cómo afrontaron los inconvenientes tantas empresas asturianas ejemplares que crecieron, se consolidaron y ahora son tractoras en su entorno y referentes en competitividad.
Os pongo otros dos ejemplos: ha existido preocupación en ámbitos empresariales por las medidas proteccionistas en el comercio internacional y cómo afectarían a su facturación. Pues hay empresas asturianas que, gracias a estos cambios en el mercado, se han introducido en cadenas de valor internacionales.
Además, se podría considerar un obstáculo para el crecimiento la falta de financiación a las pymes, pero no podemos compartirlo porque aquella empresa que tenga un proyecto solvente, siempre va a encontrar nuestro apoyo y asesoramiento financiero que le permita crecer y generar riqueza en nuestra región.
¿Qué rol está jugando Caja Rural de Asturias en la digitalización financiera de las empresas asturianas? ¿Hay programas especiales para pymes que faciliten su transformación digital?
Disponemos de líneas específicas de financiación para estas áreas. Hemos creado líneas preferentes bajo la denominación Financiación 4.0, orientadas a proyectos innovadores y de digitalización. Además, ofrecemos apoyo para aprovechar los fondos europeos Next Generation, incluyendo servicios de Oficina Técnica para la gestión de proyectos y cofinanciación.
Apostamos también por un servicio altamente abierto al canal digital que ayuda a empresas, autónomos y profesionales a ser ágiles y poder utilizar procesos digitales en la gestión de tareas financieras, como gestión de préstamos, avales, inversiones, compraventa de divisas, control de cuentas… Reduciendo trámites y papeleo.
Además, mantenemos alianzas estratégicas con instituciones como las Sociedades de Garantía Recíproca, para ofrecer préstamos en condiciones ventajosas, incluyendo líneas específicas para modernización, productividad y sostenibilidad (Préstamos ESG), que también pueden aplicarse a proyectos de digitalización.
Y por último, ¿cuáles son los grandes desafíos que habéis identificado este año para el segmento empresas en Asturias? ¿Y qué oportunidades concretas esperan captar en 2026?
Asturias tiene grandes desafíos, como la transición energética, los cambios tecnológicos, captación y retención de talento joven, IA, pero también hay grandes oportunidades que se han sabido aprovechar en otras ocasiones.
Percibo continuamente la demanda de personal en sectores muy diferentes, por lo tanto, hay oportunidades de trabajo, potencial de crecimiento de las empresas y en sectores donde nuestras empresas son líderes, como el agroalimentario, la construcción, turismo, naval, defensa o industria.
