Llegada del 5G a España

El 5G conseguirá reducir el consumo energético en un 90%

Como indica El Blog de CaixaBank, el 5G va a permitir la navegación a una velocidad tan alta que el uso de los dispositivos móviles va a ser totalmente distinto. Su implantación se ha prolongado más de lo inicialmente anunciado, básicamente por las dificultades de las operadoras de telecomunicaciones de asegurarse el retorno de las inversiones multimillonarias que exige, pues es necesario multiplicar el número de antenas de telefonía móvil desplegadas en el territorio.

Los datos en 2G permitieron cargar las páginas web relativamente básicas de manera eficaz desde cualquier teléfono móvil. Luego apareció el 3G, que, entre otras cosas, contribuyó al auge de los podcasts: la descarga de programas de audio por Internet resolvió los problemas de usabilidad asociados con la transferencia de MP3. En la actualidad, el 4G/LTE hace que la velocidad de descarga del vídeo en el móvil sea tolerable y nos brinda los primeros atisbos de lo que está por llegar: el consumo masivo de la realidad aumentada y virtual, y la conexión de distintos dispositivos, lo que llamamos el Internet of Things (IoT).

¿Qué es el 5G?

El 5G es la quinta generación de las tecnologías y estándares de comunicación inalámbrica, un desarrollo o evolución del actual 4G/LTE.

El estándar oficial del 5G ya ha sido aprobado, y promete ser entre 10 y 20 veces más rápido que las actuales conexiones móviles. Se espera que la tasa de datos sea de 10 a 100 veces mejor que las actuales redes 4G, 4g+ o LTE. La velocidad máxima que el 5G será capaz de ofrecernos estaría rondando los 10 Gbps, superior a la que hoy ofrece la fibra óptica. Para hacernos una idea, el 5G permitirá cargar vídeos en Ultra HD o modelos en 3D en pocos segundos.

También ofrecerá la posibilidad de tener más dispositivos conectados simultáneamente, concretamente hasta 100 dispositivos a la vez por celda o nodo en un metro cuadrado. Se trata de un salto cualitativo que vinculará a las personas con todo aquello que les rodea. Un escenario para esta característica sería, por ejemplo, el de un estadio deportivo, donde miles de personas podrían interactuar simultáneamente con cualquier evento que se desarrolle en vivo a través de sus teléfonos móviles.

Finalmente, otra de las ventajas del 5G es que conseguirá reducir el consumo energético en un 90%, lo que permitirá una mayor autonomía de las baterías con la misma capacidad.

¿Qué impacto social tendrá el 5G?

Diversos proyectos de la Unión Europea, como 5GCity, analizan y promueven el impacto social de esta nueva tecnología. Además de mejorar la conectividad y permitir nuevos servicios, el 5G mejorará la calidad de vida de los ciudadanos, por ejemplo, permitiendo el acceso a una sanidad de primera calidad, que posibilitará intervenciones quirúrgicas a distancia minimizando el riesgo. Las ciudades inteligentes, por otro lado, gestionarán de manera más eficiente la circulación de vehículos o la recogida de residuos, e impulsarán medidas pioneras con relación a los servicios sociales o la atención a las personas.

Otra importante aplicación del 5G atañe a la protección de datos del usuario. El aumento de la capacidad de la red permite multiplicar la potencia de los nodos locales, de manera que no hace falta transportarlos a una red general para hacer autentificaciones u otras operaciones. Esto limita la vulnerabilidad en el tratamiento de grandes cantidades de datos.

2020, el año del despliegue

El estándar existe, y tanto las operadoras como los fabricantes de móviles empiezan a anunciar su implantación. Los primeros móviles en soportarlo ya han sido presentados, y diversas operadoras ya han puesto en marcha sus ofertas.

A juzgar por los anuncios de las operadoras y la puesta en marcha de los proyectos reseñados, parece que el 2020, esta vez sí, el 5G se desplegará definitivamente en España, aunque la consolidación puede tardar todavía un tiempo.