La Federación Asturiana de Empresarios (FADE), en línea con lo manifestado por CEOE y CEPYME, rechaza con total rotundidad el acuerdo alcanzado entre la coalición PSOE y Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral.
Belarmino Feito, presidente de FADE, se ha pronunciado de esta manera al respecto de esta noticia: "Yo creo que el acuerdo suscrito para la derogación íntegra de la reforma laboral es absolutamente impresentable, es una actuación, en este caso, que se convierte en un hábito por parte de este Gobierno". Ha añadido que, "los empresarios debemos decir basta ya, hasta aquí hemos llegado". También se ha referido a este asunto como "una decisión absolutamente irresponsable" pues considera que "es justo lo contrario de lo que se necesita en este momento".
La patronal de los empresarios considera que este pacto supone un desprecio indignante al diálogo social, al que dinamita; al papel que la propia Constitución otorga a los agentes sociales y, en este sentido, a las propias instituciones del Estado en el momento más delicado de la economía española y, por tanto, cuando este diálogo se hace más necesario.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha explicado que "Este tipo de noticias son malas para la palabra confianza. En la política hagan lo que tengan que hacer pero no jueguen con las cosas de comer". Además, la CEOE ha anunciado que romperá el dialogo social con el Gobierno de esta manera, "La CEOE no acudirá a la mesa, y desde luego esto está en suspenso claramente hasta que se nos explique muy bien que significa esto".
En el comunicado emitido por la CEOE y CEPYME, se pone de manifiesto que este pacto desoye también las recomendaciones emitidas este miércoles por la Comisión Europea, en las que plantea la necesidad de fundamentar la recuperación a medio plazo en medidas de apoyo al empleo tomadas de acuerdo con los interlocutores sociales, tales como la flexibilización de las condiciones laborales.
De acuerdo con la Confederación, el pacto alcanzado es de una irresponsabilidad mayúscula y consideran que tendrá unas consecuencias negativas incalculables en la economía española y en la confianza empresarial tanto nacional como internacional, que impactarán de forma profundamente negativa en el empleo.
Añaden también que, en estos momentos, en los que el propio Gobierno aborda con patronal y sindicatos medidas de flexibilidad en el ámbito laboral para garantizar la subsistencia de miles de empresas y millones de empleos, en los sectores más castigados por el COVID-19, es totalmente incoherente y contrario suscribir un acuerdo para dar un paso atrás e incrementar la rigidez en el mercado laboral.
Por último, han indicado que de esta forma, se echarán por tierra todos los esfuerzos realizados para, a través de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), lograr hibernar las plantillas y salvaguardar millones de puestos de trabajo.
