OPINIÓN | JUAN CARLOS AGUILERA - DIRECTOR FAEN

La triple oportunidad de la eólica marina

Aprovechar esta fase de crecimiento del mercado permitirá tomar posiciones en un mercado global cuyo crecimiento será exponencial.

La energía eólica marina representa una triple oportunidad para Asturias: la del desarrollo industrial, la del conocimiento y la de producción energética verde. Todo ello genera empleo de calidad y actividad económica, reforzando el modelo económico industrial de la región.

El desarrollo de tecnologías flotantes hace que la costa asturiana pueda albergar instalaciones eólicas marinas. Se abre una ventana de oportunidad para que empresas regionales participen en la cadena de valor de este sector. La oportunidad industrial se extiende a la fabricación de componentes, su ensamblaje, el equipamiento eléctrico, el control, la operación, el mantenimiento, la ingeniería, la protección ambiental y la integración con otras actividades económicas a desarrollar en el mar. En nuestra región, aparte del impulso a los sectores que se ven arrastrados por la eólica terrestre, la industria del metal, la construcción naval y el sector portuario serán sectores que verán incrementada su actividad y a su vez impulsarán actividad en otros sectores (servicios, comercio, turismo, etc.). Servirán para impulsar la economía azul en su más amplio sentido.

Aprovechar esta fase de crecimiento del mercado permitirá tomar posiciones en un mercado global cuyo crecimiento será exponencial y al que previsiblemente se destinarán miles de millones de euros de inversión. Por ello es preciso pensar tanto en impulsar instalaciones de investigación como instalaciones comerciales. Las primeras tendrán tamaños de decenas de megavatios y las segundas serán promociones de centenares de megavatios, aunque estas últimas requerirán de mayores plazos para su desarrollo, que estará condicionado por la rentabilidad y el entorno ambiental como aspectos más relevantes.

A nivel de conocimiento, nos encontramos en una fase de despegue comercial de la tecnología flotante, por lo que aún es preciso recorrer un camino de desarrollo tecnológico que complementen los trabajos que se han venido realizando a lo largo de los últimos años. Probar las mejores soluciones tecnológicas en el mar con equipos comerciales es una de las oportunidades que se nos presenta en este momento. La necesidad de contar con aerogeneradores de mayor tamaño, con menor impacto ambiental, requiere afinar la tecnología desarrollada hasta ahora y por tanto genera una oportunidad de mejora del conocimiento.

La optimización en los procesos de diseño, fabricación y ensamblaje de las plataformas que sustentan las máquinas eólicas es otro de los aspectos en los que la aplicación de tecnología resultará crucial para alcanzar una elevada competitividad. Mejorar en procesos de mantenimiento será otra de las oportunidades que puedan abrir el desarrollo de una instalación eólica marina en la costa asturiana. No menos importante resultará también el conocimiento y desarrollo que alcancemos en materia de protección ambiental y seguridad en el trabajo, actividades con alto potencial de crecimiento.

Otra oportunidad que se abre es la relacionada con la generación de energía eléctrica verde, algo que la región requiere para afrontar el proceso de descarbonización en el que estamos inmersos. Ha de tenerse en cuenta que para contar con este tipo de instalaciones en mar abierto y frente a la costa asturiana será preciso recorrer un camino de crecimiento del sector. Se hará necesaria una adecuada planificación de los recursos energéticos, con la integración de soluciones de generación de electricidad, almacenamiento y producción de hidrógeno. De esta forma esta tecnología podrá contribuir a un modelo de descarbonización de la economía regional. Y además la planificación permitirá una racionalización en las cargas de trabajo que faciliten la estabilidad en el empleo y un crecimiento empresarial sostenible, sin los tan temidos ciclos de producción.

En el desarrollo de este tipo de instalaciones también debemos tener presente que se producirán afecciones e impactos de otro tipo (algunos negativos) que deben ser analizados. El impacto sobre la avifauna marina, actividades como la pesca, el transporte o incluso el turismo debe ser objeto de estudio en el desarrollo de este tipo de proyectos. No obstante, las instalaciones que impulsen la investigación resultarán claves para aplicar soluciones que mitiguen o eliminen los impactos asociados a las mismas. Ha de tenerse en cuenta que cada plataforma flotante con su aerogenerador viene a ser el equivalente a un barco fondeado a una distancia de la costa tal que su visibilidad sobre el horizonte será mínima o simplemente no se verán. Y gran parte de su impacto será ese: el de un barco anclado en alta mar.

La oportunidad de la eólica flotante es una realidad. Para Asturias (administraciones, empresas, centros de investigación, colectivos sociales, trabajadores, estudiantes, etc.) es una oportunidad y también la responsabilidad de impulsar desde una posición de vanguardia soluciones de parques eólicos marinos sostenibles.

Juan Carlos Aguilera
Director FAEN