A finales de los años 90 y como consecuencia de la Globalización nace una nueva forma de gestionar la empresa; la subcontratación, externalización o el Outsourcing.
Con este proceso se permite a las compañías poner foco en aquella parte de su actividad que es la realmente fundamental y permitir que otros proveedores se encarguen de tareas, que bien por repetitivas, bien porque no aportan valor, o bien porque no son recurrentes, las tengan cubiertas sin que ello suponga un importante esfuerzo ni de personas ni de costes.
Muchos son de la opinión que sacando parte de los procesos fuera de la organización se pierde calidad, pero esto es cuestionable.
¿Qué actividad se debe externalizar dentro de un proyecto?, creo que podemos entender mejor el razonamiento con un ejemplo práctico, como el siguiente caso:
Una organización que está en una fase inicial en la que la inversión con la que cuenta es ajustada, pero necesita determinado puesto que le permita crecer, ¿qué alternativa tiene?
La situación actual, es que no disponen de los medios económicos suficientes para poder incorporar a la empresa, un recurso necesario y vital.
- Opción A, decidir esperar para que la organización pueda generar ese recurso.
- Opción B, incorporar un perfil que se adapte a sus necesidades económicas, por lo que no estaríamos incorporando el perfil deseado.
- Opción C, pueden incorporar el mejor perfil, externalizado y conforme al presupuesto que manejan, y esto lo pueden concretar en la persona de un Director Financiero, un Responsable de RRHH u otro tipo de puestos.
La externalización hace que puedan contar con excelentes profesionales de muchos sectores, a tiempo limitado y con costes variables, lo que no sólo no lastrará su crecimiento, sino que lo potenciará.
¿A la hora de externalizar es fundamental hacer un análisis? ¿Por qué externalizo?
- Por costes, la organización no está dimensionada para más costes fijos.
- Porque mi producción está estacionalizada.
- Porque mi estructura no soportaría mayor tamaño.
- Porque tengo problemas para encontrar personal.
Es deseable para que la externalización juegue a su favor, pararse y buscar los mejores proveedores y los que más confianza generen. Luego una vez seleccionados, establecer con ellos una hoja de ruta que incluya, información constante, retornos deseados, corrección de errores y mejoras de la colaboración. Con esta fórmula se estará ofreciendo lo mejor a las organizaciones.
