Cuéntanos, ¿quién es Ana Sánchez?
Describirse a uno mismo no siempre resulta sencillo, por ello prefiero trasladarte cómo me ven aquéllos que tengo más cercanos. Asturiana y de Gijón hasta el alma, alegre, responsable, trabajadora incansable, emprendedora, a la que le gustan los retos, muy colaborativa y empática. Pasión por los detalles, animales, naturaleza y las miniaturas.
¿Y qué es APD?
Fundada en 1956, con presencia en todas las Comunidades Autónoma y en 7 países: España, Portugal, Marruecos, Colombia, Perú y Ecuador, APD es hoy por el mayor hub de conocimiento que existe en España y que tiene entre sus principales líneas de actuación la relación o el networking profesional, la información y la formación de los directivos. Trabajamos por y para la mejora de la calidad directiva.
¿Y qué labor desempeñas?
De una manera sencilla mi labor se centra en conectar ideas, personas e intereses. A partir de ahí, fluye el resto: transformar las ideas en actividad, promover el networking entre nuestros socios y "linkar" intereses.
¿En qué estas ayudando a las empresas y directivos?
Es APD quien a través de su red ayuda a impulsar y actualizar la información y el networking entre nuestros socios, directivos de empresas y empresarios, a través de actividades de difusión del conocimiento, capacitación y mejora profesional, ayudando a incrementar la eficiencia y productividad y "provocando" oportunidades para generar negocio y ampliar la red de contactos.
Siempre has estado muy vinculada a la formación de alto nivel, ¿están los directivos suficientemente formados?
En Asturias, tenemos muchos, muy buenos directivos, pero aún nos faltan más. Existe la inquietud por aprender, si bien lo que se percibe es que hay una falta de recursos y de tiempo necesarios para estar totalmente al día de lo que entorno tan cambiante y exigente está demandando (cambio de paradigma económico, entorno regulatorio, mercado internacional, transformación ecológica, transformación digital, ...) pues las exigencias dentro de la empresa son cada vez más ingentes.
¿En Asturias ya se ha impuesto el Long Life Learning que llaman los anglosajones, aprendizaje durante toda la vida?
Aún nos queda mucho por hacer y por mentalizarnos. No debemos de pensar que por haber hecho en su día una formación de alto nivel, lo sabemos todo. Decía Antonio Garrigues Walker, Presidente Honorario de APD en uno de nuestros foros que "Ningún directivo que se precie de serlo, debe permanecer ajeno al saber de su tiempo" y es que la formación es la clave, la piedra angular para seguir avanzando y creciendo a nivel personal y empresarial.
Lo que facilita una entidad como APD es un espacio de encuentro, actualización permanente, de intercambio libre de experiencia y opinión que les permite estar al día, anticiparse a lo que sucede en el mundo y proporcionarles las herramientas necesarias para implementar en su día a día profesional.
La tendencia es captar a los directivos a proyectos de impacto más que a su propia empresa, ¿crees que es así?
Desafortunadamente sí. El conocimiento reside en la persona, cuando atraes talento, atraes a la persona. Si queremos ser más competitivos tenemos que ser más colaborativos, y eso no significa perder cuota de poder. Es importante que las compañías sean más generosas y se animen a compartir con otras su know how y know that, empezando por la propia compañía, internamente entre sus propios equipos y continuando otras implementando programas de inteligencia colaborativa. Entre todos tenemos que aprender a sumar.
Y por edades, ¿Están los jóvenes mejor preparados que los veteranos?
Los millennials no son ni mejores ni peores que otras generaciones en lo que a preparación se refiere. Son diferentes por lo que les ha tocado vivir y como cada generación sus inquietudes, consumo, forma de interactuar con la empresa, exigencias, etc...se van adaptando con el entorno. Están muy formados y e informados, son nativos digitales y viven en plena revolución digital.
A los veteranos nos queda no perder el compás y permanecer constantemente "conectados" al saber del tiempo en el que nos toca vivir (ya lo decía Garrigues). Si hay algo constante es el cambio. Nos toca, actualizarnos, transformarnos, pero como viene haciendo cada nueva generación, lo que ocurre, que cada vez más rápidamente.
Sois un referente en el éxito de los eventos, ¿cuál es la clave?
Ser una entidad con una gran trayectoria, 65 años la avalan, gran capacidad de adaptación a los tiempos y tener la suerte de rodearse ante todo de grandes personas.
¿Están los directivos suficientemente preparados para la Transformación Digital?
Las compañías están en muy diferentes fases de transformación digital. Tenemos que dar un paso más si no nos queremos quedar atrás.
Las personas juegan un papel clave en la digitalización y probablemente son el mayor reto al que se enfrentan las empresas. La Transformación Digital va de personas y empieza con el cambio de mentalidad del equipo directivo. El compromiso del directivo tiene que ser evidente para que el resto de los empleados puedan valorar positivamente este proceso de transformación que ha llegado para quedarse.
¿Cuáles son las ventajas de los directivos asturianos?
Pese a tacharse de no ser demasiado optimistas y no ponerse en valor sin embargo conviene resaltar lo positivo de los directivos asturianos: luchadores y resilientes, emprendedores, creativos e innovadores y con gran capacidad de adaptación. Por eso confío en que sabremos evolucionar acorde a los retos del nuevo entorno que lleva indefectiblemente a transformar la industria tradicional que queda.
