“La empresa que no aborde la transformación digital tendrá dificultades para sobrevivir”

Este jueves el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales del Principado de Asturias (COIIAS) celebró el webinar: '¿Digitalizarse o transformarse digitalmente?'. El objetivo de la jornada ha sido profundizar acerca de la transformación digital como una oportunidad para generar más valor y, al mismo tiempo, como una obligación para la mayoría de las empresas en favor de su crecimiento.

El ponente de esta jornada ha sido el ingeniero industrial Adolfo Menéndez Fernández, presidente de Business Agility Corporation (BAC). Menéndez puso de relieve el papel que ocupa el cliente en cualquier transformación digital. "Nuestro cliente, cada vez más digital, debe posicionarse en el centro de toda actividad empresarial. El cambio social asociado a las tecnologías, acelerado exponencialmente por la pandemia y las nuevas generaciones, empuja sin pausa hacia una transformación digital. La empresa que no aborde este proceso y no se adapte, va a tener muchas dificultades para sobrevivir", destacó.

Menéndez puso de manifiesto la gran oportunidad de la que disponen las empresas asturianas, que aún no han dado el paso, para subirse a la ola tecnológica. "La tecnología es un habilitador y Asturias debe formar, potenciar, atraer y retener el gran talento de esta región. Recientemente se ha publicado el Plan de Digitalización de Pymes y de la Administración Pública con una inversión de 11.000 millones de euros. Las empresas asturianas no deben perder esta oportunidad", apuntó.

En relación a ese cambio que hemos vivido en los últimos meses a raíz de la pandemia, Menéndez subrayó un dato sorprendente: "La adopción digital en los últimos meses en algunos entornos y empresas, por ejemplo como hemos visto con el teletrabajo, ha avanzado lo que en condiciones normales, posiblemente, hubiera llevado cinco o diez años". Un hito que indicó nos posiciona en la "cuarta revolución industrial". "En el XVIII fue la primera de la mano de la máquina de vapor, en el siglo XIX la segunda con el petróleo y la electrividad, en el XX la tercera con internet y los ordenadores, y ahora, en el XXI la cuarta con la transformación digital".

Otro de los aspectos en los que incidió fue la importancia de los datos: "El petróleo del siglo XXI". "Cada día se procesan 2,5 trillones de bytes. Y parte de esa información se refiere a nosotros: hábitos, aficiones, desplazamientos, etc.". En este sentido, hizo hincapié en la posibilidad servicios personalizados como los que ofrecen plataformas como Netflix. "¿A quién no le han sugerido, con total acierto, una película o serie en base a nuestros gustos?", cuestionó.

En cuanto al futuro inmediato, este experto en transformación digital apuntó al entorno como "volátil, incierto, complejo y ambiguo" donde las empresas y la sociedad actual se mueven. Y desgranó cuáles son las claves para que una empresa consiga avanzar, o al menos, sobrevivir: "Tener un propósito o destino claro, globalidad del cambio, sincronización en la organización, rapidez en la ejecución y compromiso en todos los niveles".