“Debemos invertir más en I+D+i para avanzar en una construcción más industrializada, que es clave para disminuir el consumo de recursos”

Entrevista a María Calvo Carvajal, Vicepresidenta de FADE

María Calvo Carvajal | Vicepresidenta de FADE
photo_camera María Calvo Carvajal | Vicepresidenta de FADE

Licenciada en Derecho y Administración de Empresa, su carrera profesional se ha desarrollado en Construcciones San Bernardo, empresa familiar dedicada a la promoción y construcción de vivienda, de la que es directora general y accionista.

Además, es presidenta del Grupo de Promotores de la CAC- ASPROCON y vicepresidenta de la Asociación Nacional de Promotores Constructores de España.

  • Para que nuestros lectores le conozcan mejor, ¿quién es María Calvo dentro y fuera del mundo laboral?

Además de empresaria estoy casada y soy madre de dos niños. Mi familia primero y mi empresa después son mis dos grandes pasiones, pero además me encanta viajar y reunirme para conversar con los amigos.

  • Hablemos de presente y futuro, ¿está el sector de la construcción adaptándose a las nuevas tendencias tecnológicas?

Precisamente recientemente el CTIC ha hecho, en colaboración con CAC- Asprocon, un diagnóstico de Trasformación Digital en el sector de la construcción en Asturias, y el resultado fue que aún se encuentra en estado emergente, es decir, se está comenzando, pero aún queda recorrido.

La parte positiva es que se ha tomado consciencia de la necesidad, no sólo de incorporar nuevas tecnologías, sino de llevar a cabo una verdadera transformación digital, y creo que pronto veremos avances, ya que es un camino imprescindible para ser competitivo actualmente.

  • Cada vez se utiliza más el concepto global de "construcción sostenible", ¿cree que apostar por la sostenibilidad conlleva también una mejora en la eficiencia y la rentabilidad?

La sostenibilidad es un término que abarca varios aspectos, y que se refiere tanto a la sostenibilidad del propio proceso constructivo, utilizando la menor cantidad de recursos posible y reutilizando los que puedan reutilizarse, como a la sostenibilidad posterior de la edificación.

Y en este sentido desde luego que la sostenibilidad conlleva una mejora de la eficiencia energética. De hecho, ya se aprecian avances importantes en este sentido y en la actualidad, simplemente con cumplir las exigencias del Código Técnico, los edificios que estamos construyendo tienen todos calificación energética B o superior.

Pienso que debemos seguir avanzando en este tema, ya que la exigencia europea es de cero emisiones, y pienso que no debemos fabricar edificios que ya nazcan obsoletos. Sin embargo, me preguntabas por la rentabilidad, y lo cierto es que a día de hoy edificar con estos estándares es notablemente más caro, y que sin embargo esto todavía no se aprecia de forma clara por el cliente. Por tanto, creemos que mientras tanto las administraciones públicas deben apoyar este tipo de edificaciones, y por nuestra parte debemos seguir comunicando las ventajas de este tipo de construcción.

  • ¿Contamos con medio suficientes para autoabastecernos de materiales para este tipo de construcción o deberíamos invertir más en I+D+i?

Debemos invertir más en I+D+I para avanzar en una construcción más industrializada, que es clave para disminuir el consumo de recursos. Para ello es necesario tener una industria fuerte, que invierta en I+D, convencida de que este es el camino. Desde CAC- Asprocon estamos trabajando en ello, y creo que pronto empezaremos a ver los frutos, aunque no es un proceso rápido y requiere de inversión.

Además, la digitalización es imprescindible para racionalizar el uso de recursos en la construcción y desde su concepción. Para ello es necesario generalizar el uso de BIM en todo el proceso edificatorio.

  • Actualmente, ¿hay un desequilibrio entre la demanda y la oferta de empleo en el sector?, ¿cree que la gente opta cada vez menos por este tipo de formación?

Tenemos un desequilibrio de oferta y demanda en el mercado de trabajo en general, y no sólo en nuestro sector, aunque es cierto que quizá en el nuestro se acusa con especial gravedad. Esto se debe en gran medida a que tuvimos unos años con muy poca actividad en los que la gente fue abandonando el sector, los que se quedaron se han hecho mayores, y los jóvenes no se han incorporado al sector. Tenemos que hacer atractivo el sector para los jóvenes, poniendo en valor las posibilidades de empleo que ofrece, y ofertar formación adecuada que responda a las necesidades actuales. Es uno de los principales retos de nuestro sector.

  • ¿Cómo debería impulsarse la formación en el sector de la construcción?

En Asturias disponemos de un instrumento, que es la Fundación Laboral de la Construcción, que debemos utilizar para proporcionar la formación adecuada.

Se ha de hacer una labor de comunicación adecuada e intensa, informando de los cursos que ofertamos y de las posibilidades de empleo, y sobre todo ser ágiles en ofrecer los cursos que realmente están demandando las empresas. Es imprescindible esta conexión, y que incluso parte de la formación se imparta en las empresas, ya que se trata de formaciones eminentemente prácticas.

  • Esta usted en un sector que tradicionalmente no ha sido muy ocupado por mujeres, y además es presidenta del Grupo de Promotores de la CAC- ASPROCON y vicepresidenta de la Asociación Nacional de Promotores Constructores de España, ¿se ha encontrado con muchos obstáculos a lo largo de su carrera?

Lo cierto es que yo personalmente no me he encontrado con demasiados obstáculos. En mi familia siempre se ha visto con naturalidad y me han apoyado en mis decisiones. Y en el mundo asociativo también me he sentido bien tratada. Pero es cierto que hay ciertas dinámicas, ciertas rutinas, horarios de reuniones, que quizá dificultan que las mujeres participemos más en el mundo asociativo. Por eso creo que es importante que cada vez se incorporen más mujeres que vayan cambiando estas dinámicas.

  • ¿Cómo cree que se ha evolucionado en los últimos tiempos en lo relacionado con cuestiones como el techo de cristal? ¿Hemos avanzado?

Sí se va avanzando en algunas cosas, por ejemplo, en las asociaciones en las que participo la presencia femenina ha aumentado los últimos años, pero es cierto que los cambios no se están produciendo al ritmo suficiente, por lo que debemos hacer un esfuerzo consciente para impulsarla. En este sentido en FADE, desde la comisión de igualdad que tengo el placer de coordinar, estamos llevando a cabo acciones, como jornadas de visualización del talento femenino o difusión de las buenas prácticas de empresas asturianas, que creemos que ayudarán a favorecer la presencia de las mujeres en todos los ámbitos, y en concreto en puestos directivos y de consejeros.

  • ¿Le damos a las PYMES la importancia apropiada en Asturias o las infravaloramos?

Yo creo que damos poca importancia a la empresa en general, y a las PYMES muy especialmente, ya que representan más del 90 por ciento de nuestro tejido productivo. Y es lo que nos propusimos con nuestra llegada a FADE, y en concreto lo que propuso nuestro presidente Belarmino Feíto; dar voz y potenciar la figura del empresario y poner a la empresa en el centro de las decisiones políticas, ya que sólo la empresa es capaz de generar riqueza y empleo, y sólo si tenemos empresas competitivas se logrará frenar el problema demográfico que tiene Asturias, como decíamos en nuestra campaña "Sin empresas no hay paraíso".

Pero es cierto que las pymes tienen dificultades especiales y tienen menos medios para hacer llegar sus reivindicaciones, por lo que en FADE y a través de las asociaciones intentamos prestarles una atención especial.

  • ¿Qué retos se plantea FADE para el futuro?

Cómo decía antes, FADE tiene como objetivo que se oiga la voz de los empresarios asturianos, en un momento particularmente delicado. Asturias tiene retos encima de la mesa en los que creemos que se juega su futuro.

El primero de ellos es el de la descarbonización, y ahí FADE está siendo particularmente activa, instando a la constitución de comisiones mixtas con los sindicatos y el Gobierno asturiano y de la nación, para asegurarnos de que se tiene en cuenta la especial situación de la industria asturiana.

El segundo es la formación. Tenemos carencia de profesionales en la mayoría de los sectores, mientras las tasas de desempleo siguen siendo elevadas, y eso se debe en gran medida a que la oferta formativa no se ajusta a las necesidades de las empresas.

Y tercero, la mejora de nuestra conectividad. Pensamos que es un factor clave de competitividad empresarial, y que la apertura de la Variante de Pajares, la mejora de nuestras conexiones aéreas, y de las conexiones interiores y con los puertos son imprescindibles para el futuro, y diría que para el presente de nuestra región.