Recuperación económica en V asimétrica.

El economista y profesor universitario de reconocido prestigio, Juan Ramón Rallo, ha explicado los distintos segmentos del gráfico de la recuperación económica en V asimétrica que ha presentado el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital

El Ejecutivo ha presentado su programa de estabilidad económica, sus estimaciones de caída súbita y recuperación económica para el periodo 2020-2023 con un escenario macroeconómico muy negativo para los intereses de las empresas, la economía nacional y la población en general.

Las mejores previsiones del Ejecutivo estiman que el PIB caerá por debajo del 9%, la tasa de paro superará el 19% de la población activa y la deuda pública alcanzará el 115% del PIB este año 2020.

La situación se origina por un shock de oferta inicial, que nos llevará a un shock de demanda, y se encamina a un shock financiero de difícil sostenibilidad.

La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha descrito la previsión de la recuperación seguirá una figura de una "V asimétrica", que Juan Ramón Rallo ha querido explicar y valorar, cómo se estructura cada segmento de la recuperación económica, y cómo debemos influir para mejorar las previsiones en cada una de las siguientes fases de la evolución económica.

 

Recuperación económica en V Asimétrica

Recuperación económica en V Asimétrica

 

Segmento del desplome actual (A a B) en la V asimétrica.

La hibernación de la actividad como consecuencia del problema sanitario provoca un desplome directo del PIB, que depende de la dureza de las medidas de contención de la epidemia.

Debido al confinamiento de la población y de la suspensión de la actividad económica, y por tanto de la capacidad de las empresas para adaptarse a este escenario, esta caída de la actividad económica está siendo mucho más dura e importante que en otros países europeos.

El colapso sólo de las dos últimas semanas de marzo ha provocado que produzca un -5,2% del PIB en un trimestre entero compuesto por 13 semanas, de las que las otras 11 estábamos creciendo, que dan una idea de la magnitud del problema que se nos viene encima, que haciendo la estimación de sólo las 2 últimas semanas del trimestre rondaría, según cálculo de Rallo, en una caída estratosférica del 35 al 40%.

Segmento de la reactivación de la actividad (B a C) en la V asimétrica

Una vez que se consiga reactivar la actividad económica, es decir que aquella actividad que tenga capacidad a volver a desarrollar actividad empresarial vuelva al trabajo, el Gobierno cree que se empezará a recuperar parte de la pérdida anterior de manera rápida.

La recuperación dependerá de la velocidad de la desescalada, de la dureza de las medidas de la "nueva normalidad", de la reacción al consumo de la población, de la destrucción de empresas que hayamos tenido y del grado de fortaleza de las empresas que hayan sobrevivido en el momento en que les toca la reactivación.

Para el economista Juan Ramón Rallo, es muy importante que no tengamos nuevos rebrotes de la pandemia que obliguen a volver de nuevo al confinamiento de la población e hibernación económica, que sería catastrófico con un nuevo segmento A-B mucho más profundo y acusado.

Aún así, Rallo opina a que la desescalada será lenta y retrasada comparada frente a otros países, debido al objetivo de reducir el riesgo de contagios, pero que además es una desescalada insegura y peligrosa al no disponer de EPIs y test suficientes para toda la población.

Segmento de la reestructuración de la actividad empresarial (C a D)

Juan Ramón Rallo insiste en que es un segmento muy importante para la recuperación de la actividad empresarial y económica que depende directamente de las medidas y decisiones que tome el Gobierno en estos días.

Debido a la inevitable pérdida de tejido empresarial y productivo, hay que rehacer la actividad económica, y es vital el cómo lo hacemos.

Muchas buenas empresas que estaban haciendo bien las cosas están sufriendo mucho la pérdida de ingresos, por lo que esas empresas se están descapitalizado.

Muchas empresas cerrarán irremediablemente, por lo que hay que reconstruir los mercados según al tejido empresarial resultante, y los cambios de hábitos de los consumidores, que también obligará a reestructurar las empresas que hayan sobrevivido para adaptarse al cambio.

¿De qué dependerá la recuperación económica?

Juan Ramón Rallo insiste en que para ayudar a las empresas a recuperarse se necesitan dos factores muy importantes:

1. Ahorros que inyecte capital en las empresas

Este ahorro puede ser nacional o internacional, pero es muy importante que ese ahorro se invierta en recapitalizar empresas que generaban riqueza pero que se han descapitalizado por las dificultades actuales.

Así mismo, este nuevo capital se debe invertir en crear nuevas empresas que creen nuevos bienes y servicios que se adapten mejor al mercado actual y las nuevas formas de consumo de los usuarios, que serán diferentes de los que se venía hasta ahora.

2. Flexibilidad regulatoria y libertad de mercado.

La flexibilidad ayuda a las empresas a adaptase a los cambios y evitar que se descapitalicen las empresas, con los menores costes posibles.

Para ello, se necesita bajar impuestos a las empresas y reduciendo el nivel de regulación, leyes y normas que afectan a las empresas.

A pesar de ello, Rallo es bastante pesimista ya que explica que se prevén más y nuevos impuestos, con una economía más rígida y controlada, con excesiva presión sobre las empresas.

Puedes ver el vídeo completo con la explicación de Juan Ramón Rallo sobre los segmentos de la previsión económica de recuperación en V asimétrica del Ejecutivo, que han servido de fuente para preparar este artículo, junto con la información del ministerio de economía aquí:

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