Motín en la fábrica de Vestas en Daimiel

A la hora de entrada del primer turno, a las cuatro de la mañana, los trabajadores decidieron detener la producción, y lo mismo pasó durante el segundo turno, a pesar de la oposición del gerente de la fábrica.

Las consecuencias del coronavirus han llegado también a Ciudad Real y a la fábrica de aerogeneradores de Vestas de Daimiel. Según un comunicado que ha dado a conocer el comité de empresa, son evidentes los motivos que existen para paralizar la producción tras ser conocedores de que ya hay varias personas en cuarentena y de que una decena de trabajadores no han pasado por los controles necesarios a pesar de se encuentran con fiebre alta y otros síntomas propios del COVID-19.

A la hora de entrada del primer turno, a las cuatro de la mañana, los trabajadores decidieron detener la producción, y lo mismo pasó durante el segundo turno, a pesar de la oposición del gerente de la fábrica.

Esta fábrica, que cuenta con 1.300 trabajadores, es una de las industrias de más peso de la provincia, lo que hace todavía más necesario extremar las medidas de seguridad. Además, los trabajadores no solo proceden de la provincia, proceden también de toda Castilla-La Mancha.

Los sindicatos apoyan que no se han cumplido con las medidas de prevención que se habían pactado, lo que hace que haya motivos suficientes para frenar la actividad, ya que como afirman los sindicatos firmantes CGT, CCOO, UGT, Csif y USO "la salud de los trabajadores debe primar sobre la economía de la empresa".

Las condiciones de trabajo de esta empresa hacen aún mas necesario el tomar medidas ya que el trabajo hace imprescindible trabajar codo con codo durante ocho horas, no se mantienen las distancias de seguridad necesarias y ya hay trabajadores que presentan síntomas. Además, las mascarillas se emplean únicamente en las tareas donde son imprescindibles, la limpieza no se ha potenciado lo suficiente, no disponen de gel desinfectante y las mesas del comedor no se desinfectan entre turno y turno.

Durante la jornada de ayer, los sindicatos y la dirección de la fábrica se reunieron, aunque sin resultados porque no han llegado a ningún acuerdo definitivo. De momento han decidido parar cuatro días antes de volver a las negociaciones.