IDESA, empresa líder en el diseño, la gestión y la ejecución de proyectos de ingeniería de alto valor añadido, cumple 31 años en los que la superación y el alcance de todo objetivo que se han propuesto la convierten en un referente a cualquier nivel.
Esta entidad se vuelca en ofrecer soluciones integrales, innovadoras y sostenibles que cubran las necesidades y expectativas de unos clientes tanto nacionales como internacionales. Su visión es ser un socio estratégico de dichos clientes, un reto que no solo han conseguido, sino que sus esfuerzos se han traducido en la participación en proyectos emblemáticos del sector de la energía y la industria.
Su presencia se ha ido ampliando poco a poco hasta conseguir estar ya en más de veinte países, demostrando su experiencia y capacidad en mercados exigentes y competitivos, y todo ello gracias a su principal activo: un equipo humano altamente cualificado, comprometido y diverso que les ha permitido obtener reconocimientos y certificaciones de calidad, medio ambiente, seguridad y responsabilidad social.
Los 7 hitos
“Son muchos los hitos en estos 31 años de historia, y sin ánimo de ser exhaustivo, creo que algunos de ellos sí que deben ser destacados para un mejor entendimiento de la compañía”, explica Jesús Alonso, presidente de IDESA.
Plantas industriales, energía marina y fabricación de bienes de equipo
¿Qué hace a IDESA diferente para haber conseguido todos esos logros? “Nuestros clientes nos eligen por nuestra trayectoria, nuestra solvencia técnica y financiera, nuestra flexibilidad y adaptabilidad, nuestra orientación al consumidor y a la excelencia, y nuestra apuesta por la innovación y la sostenibilidad”, destaca Jesús. Se distinguen por ofrecer un servicio personalizado, cercano y eficiente, basado en la confianza y la colaboración en el largo plazo.
Para conseguir ese valor diferencial han centrado su labor en tres líneas de negocio concretas: plantas industriales, energía marina y fabricación de bienes de equipo.
En relación con el que es su mercado tradicional, es decir, la fabricación de bienes de equipo de alto valor añadido, detalla el director general, Julio Martín, cuentan “con una sólida reputación y una amplia penetración comercial, sobre todo en la producción de equipos para refinerías, petroquímicas y otros sectores industriales”. Esperan mantener su posición privilegiada, especialmente con el avance de las nuevas tecnologías vinculadas a la transición energética, como los equipos para almacenamiento de CO2 e hidrógeno. “Idesa sobresale por proporcionar equipos adaptados a las necesidades específicas de los clientes, lo que nos asegura seguir siendo una opción de referencia en las licitaciones de este tipo de equipos”.
En cuanto a los equipos para energías marinas, esta línea de negocio se centra en la fabricación de pilotes de anclaje y ocasionalmente de piezas de transición para la energía eólica marina. “Es un sector que mantiene un crecimiento estable. IDESA cuenta con conocimientos y experiencia en la fabricación de estos componentes para proyectos internacionales, lo que nos posiciona favorablemente para capitalizar las oportunidades emergentes en este mercado”, añade Julio.
Por último, la línea de plantas industriales y módulos es “particularmente dinámica y muestra una actividad destacada, especialmente en la construcción modular de plantas energéticas ‘verdes’ y otros proyectos industriales”.
Otro punto de vital importancia para hacer crecer la empresa es la internacionalización. Hoy en día les interesan los mercados “donde la demanda de tecnologías innovadoras y sostenibles aumenta, con especial foco en lo que se llama Transición Energética, proceso en el que países y empresas trabajan para reducir su dependencia de combustibles fósiles y avanzar hacia fuentes de energía más sostenibles y limpias”.
Esa transición, remarca Julio, “ofrece sin duda nuevas oportunidades, por lo que hacemos un seguimiento de las necesidades de nuestros clientes, que nos permita alcanzar una posición de liderazgo en el suministro integral de equipos y servicios”.
Talento e I+D
Para IDESA, el equipo humano es de vital importancia: “El talento es un recurso invaluable para cualquier empresa, ya que influye directamente en su capacidad para competir y crecer en un entorno empresarial competitivo y dinámico”, asegura el director general. Para él, hoy en día, en un sector como el de Idesa, “las habilidades que necesitamos no están fácilmente disponibles en el mercado laboral, lo que dificulta la búsqueda de candidatos calificados que se ajusten a los requisitos del puesto”. A pesar de ello, Idesa se mantiene como una marca sólida y atractiva, “con bastantes ventajas organizativas y de apoyo a sus empleados, con programas anuales de formación y capacitación”.
El talento también está presente en IDESA TRC, su centro empresarial de I+D, que tiene una plantilla multidisciplinar en soldadura, cálculos, ingeniería de fabricación, calidad, IT, etc. La mayoría de las personas que integran el centro, explica Víctor Martínez, director de Operaciones, son “titulados universitarios de la Universidad de Oviedo, sobre todo ingenieros industriales, que han regresado a Asturias tras trabajar fuera de la región”.
Este centro se creó en 2020 para impulsar la mejora continua de los procesos internos de IDESA, implementando nuevas tecnologías y llevando a cabo la digitalización de la compañía, y apoyar a su matriz en el desarrollo de nuevos productos orientados a la transición energética en la que estamos inmersos.
A lo largo de estos años, afirma Martínez, “nos ha permitido poder tener referencias nacionales e internacionales de primer nivel en el campo de almacenamiento de Hidrógeno Verde, de CO2 licuado y de producción y almacenamiento de Gas Natural Licuado”.
Además, también se han llevado a cabo proyectos que apoyan la digitalización de la compañía como el Weldingmate o el Portal de Compras, y desarrollos en procesos de soldadura. En la actualidad, participan en varios proyectos de diferente ámbito de actuación, tanto regionales (proyecto H2Asturias, liderado por Arcelormittal), nacionales (proyecto ATMOSPHERE, liderado por Iberdrola), como europeos (proyecto PeneloPe, liderado por AIMEN).
El centro de I+D también consigue que los procesos de Idesa sean más sostenibles: desde tener procesos de soldadura más eficientes que requieran menor consumo energético, tales como evoluciones desarrolladas en soldadura “narrow gap” o de recargues de aleaciones, o como la digitalización de los procesos que suponen una mejora de su control y una reducción masiva en el consumo de papel.
IDIP y expansión internacional
Desde su creación en 2015, IDESA Industrial Plants (IDIP) ha experimentado un crecimiento sólido y constante, aunque de forma controlada. En el ámbito nacional, ha destacado por su participación en paradas de alto valor añadido, ganando visibilidad y reconocimiento.
Sin embargo, “el mayor hito ha sido nuestra progresiva expansión en diferentes países europeos, un movimiento estratégico clave que nos ha permitido consolidar nuestra estructura y nuestra posición en el mercado”, destaca el director de Plantas Industriales, Pablo Quintanal.
Otro factor de éxito ha sido “conseguir establecer alianzas estratégicas que nos garantizan una carga de trabajo estable en el extranjero, enfrentando desafíos cada vez mayores en fabricación modular y construcción de plantas industriales”, subraya. Este enfoque ha consolidado la reputación de IDIP como una opción confiable y competitiva en el mercado europeo.
La tendencia global en la construcción de plantas de proceso para la explotación industrial ha cambiado de paradigma en los últimos diez años: “Hoy podemos decir que la tendencia es clara, los principales fabricantes de equipos, empresas de ingeniería, abastecimiento y construcción están adoptando un enfoque modular para el diseño y la fabricación de plantas de proceso”.
La construcción modular ofrece muchas ventajas comparadas con los métodos tradicionales de construcción de plantas industriales, ya que los equipos de proyecto descomponen las plantas en pequeños módulos funcionales. “Esa fabricación de los módulos está más controlada en los talleres y su montaje en destino se realiza cuando están completamente prefabricados, lo que reduce sustancialmente los riesgos propios de una construcción en obra: accesos, climatología, transportes, medios de izado, mano de obra, y demás recursos necesarios, incrementando la seguridad y reduciendo los costes y los tiempos de ejecución del proyecto”.
IDIP siempre ha mantenido una vocación internacional, siguiendo la misma tendencia de internacionalización que IDESA ha tenido desde sus orígenes. La empresa es bien recibida internacionalmente en todas sus áreas de desarrollo. “Hoy en día, estamos activos en varios países de Europa, incluyendo Reino Unido, Alemania, Holanda, Luxemburgo, Noruega y Suecia. Destaco especialmente la planta de Bio GNL que hemos construido en Alemania, la mayor de Europa en su género y que fue inaugurada el pasado 18 de abril, un hito significativo que subraya el éxito y la aceptación internacional que tiene IDIP”.
Retos y oportunidades
Para el director general, Julio Martín, uno de los retos fundamentales que afrontan es “la rápida evolución tecnológica y los cambios constantes en las demandas del mercado”. Para hacer frente a este desafío, están concentrados “en promover la innovación continua y en adaptarnos con agilidad a las nuevas tendencias y a las tecnologías emergentes”.
Asimismo, la globalización y la competencia cada vez más intensa demandan que se mantengan estándares de calidad y eficiencia excepcionales en todas sus operaciones. Para lograrlo, invierten en la capacitación continua del personal y de los medios productivos, en la optimización de sus procesos y en la búsqueda activa de alianzas estratégicas.
IDESA afronta el futuro “con optimismo, ilusión y ambición”, dice su presidente, Jesús Alonso, quien desea “seguir creciendo y diversificando su actividad, aprovechando las oportunidades que ofrece la transición energética y las nuevas tecnologías". Quieren seguir aportando valor a sus clientes y anticiparse a sus demandas para superar sus expectativas.
El plan es continuar siendo un referente en el sector. A largo plazo, supongamos, en 2054 se ven como “una empresa global, innovadora, sostenible y socialmente responsable, que contribuye al desarrollo económico y social de Asturias”.
