IDEATHON

"Queremos demostrar que la innovación también puede fortalecer la cohesión social y mejorar la calidad de vida"

Entrevista a Sergio Suárez, Software Specialist Key Account Manager en Ricoh España.
Sergio Suarez en la primera edición de idea!, un ideathon organizado por Conecta / Fotos de Marta Martín
photo_camera Sergio Suarez, Software Specialist Key Account Manager en Ricoh España, en la primera edición de idea!, un ideathon organizado por Conecta / Fotos de Marta Martín

La innovación tecnológica debe ir más allá de la eficiencia empresarial para generar valor social, según Sergio Suárez, Software Specialist Key Account Manager en Ricoh España. En esta entrevista, el directivo detalla la apuesta de la compañía por la 'Digitalización con propósito', un enfoque centrado en usar la inteligencia artificial para resolver retos comunitarios, como el aislamiento de personas mayores en entornos rurales.

Suárez explica por qué el reto ‘Conecta generaciones’ -que se planteó en el ideathon organizado por Conecta el pasado 13 de septiembre- es clave en su estrategia. En esta conversación también habla de las barreras tecnológicas que deben superarse en el medio rural y cómo el diseño inclusivo de Ricoh busca que la tecnología se adapte a las personas, y no al revés.

¿Cómo entiende Ricoh la innovación cuando se trata de diseñar soluciones digitales con propósito, capaces de generar valor social además de eficiencia empresarial? 

En Ricoh entendemos la innovación como una herramienta para mejorar la vida de las personas. La tecnología por sí sola no tiene sentido si no genera un impacto positivo y sostenible en la sociedad. Por eso, cuando diseñamos soluciones digitales, buscamos que sean eficientes, sí, pero también accesibles, inclusivas y capaces de resolver retos reales.

Sergio Suarez actuando como jurado en la jornada del Ideathon

Nuestra visión se centra en el concepto de ‘Digitalización con propósito’: aplicar la inteligencia artificial, los datos o la automatización no sólo para optimizar procesos empresariales, sino también para crear comunidades más conectadas, sostenibles y humanas. Ese equilibrio entre eficiencia y valor social es lo que guía cada proyecto que impulsamos.

Participasteis en el Ideathon que organizamos con el reto ‘Conecta generaciones’. ¿Por qué ese desafío y qué conecta este objetivo con vuestra estrategia de innovación empresarial? 

Propusimos el reto “Conecta generaciones” porque refleja perfectamente la esencia de Ricoh: usar la tecnología para acercar a las personas. Vemos cómo en los entornos rurales el aislamiento de las personas mayores y la desconexión entre generaciones son problemas reales, y creemos que la tecnología puede ser un puente, no una barrera.

Este reto se alinea con nuestra estrategia de innovación porque en Ricoh apostamos por una IA y un diseño digital centrados en las personas. Queremos demostrar que la innovación no solo impulsa la productividad, sino que también puede fortalecer la cohesión social y mejorar la calidad de vida, especialmente en zonas donde la digitalización llega con más lentitud.

¿Qué tipo de barreras tecnológicas, sociales o de usabilidad detectáis en los entornos rurales sobre este tema y cómo las están abordando?

Las principales barreras son tres: el acceso a la conectividad, la brecha digital generacional y la falta de formación o confianza en el uso de herramientas tecnológicas.

Desde Ricoh, la estrategia de abordaje de estas problemáticas se sustenta en una triple perspectiva de acción: la simplificación constante de la experiencia de usuario mediante soluciones intuitivas y accesibles; el acompañamiento en la adopción tecnológica a través de formación y soporte continuo para que la tecnología se perciba como algo cercano y útil; y, finalmente, la colaboración activa con instituciones y comunidades locales, entendiendo que solo una visión compartida entre la empresa, la administración y la ciudadanía puede eliminar las barreras de forma efectiva. 

La idea ganadora fue una aplicación para que personas mayores compartan lo que saben y jóvenes acudan a aprender con créditos universitarios. ¿Cómo valoráis este tipo de enfoque intergeneracional desde el diseño de tecnología e innovación? 

Nos encantó el enfoque porque encarna lo que creemos que debe ser la innovación: conectar personas, rescatar el conocimiento de nuestros mayores y ponerlo al servicio del aprendizaje y la comunidad.

Este tipo de soluciones intergeneracionales demuestra que la tecnología puede humanizarse y servir de hilo conductor entre experiencia y futuro. Desde el punto de vista del diseño, es un gran ejemplo de cómo combinar una interfaz sencilla con un propósito profundo. Y como empresa tecnológica, nos inspira a seguir desarrollando soluciones donde el usuario (sea quien sea) esté siempre en el centro.

Respecto a la despoblación rural y el aislamiento de personas mayores en Asturias, ¿qué aprendizajes aportáis desde vuestra actividad internacional que puedan ser aplicados localmente? 

Ricoh trabaja en más de 200 países y eso nos permite ver cómo la tecnología puede transformar comunidades en contextos muy diferentes.

En Japón, por ejemplo, hemos desarrollado proyectos que usan inteligencia artificial para conectar servicios sanitarios y sociales en zonas rurales. En el norte de Europa, trabajamos con plataformas colaborativas para promover el voluntariado intergeneracional.

Esos aprendizajes nos muestran que la clave está en adaptar la tecnología al contexto local, no al revés. En Asturias tenemos una gran oportunidad de aplicar esa visión global para reforzar el tejido rural desde lo digital, sin perder la esencia humana que caracteriza a nuestras comunidades.

En el contexto de transformación digital, ¿cómo se asegura Ricoh de que las soluciones tecnológicas para personas mayores sean inclusivas, sencillas y con una curva de adopción razonable? 

La inclusión está en el corazón de nuestro diseño. Antes de desarrollar cualquier solución, analizamos la diversidad de los usuarios que la van a utilizar.

Priorizamos interfaces visuales, navegación intuitiva y lenguaje claro. Además, realizamos pruebas con distintos perfiles para entender cómo se sienten al usar las herramientas.

También apostamos por tecnologías que aprenden del usuario (como la IA adaptativa) para ofrecer una experiencia más personalizada. En definitiva, nuestro objetivo no es que las personas se adapten a la tecnología, sino que la tecnología se adapte a las personas. 

¿Qué tendencias tecnológicas emergentes crees que tendrán un impacto transformador en la manera en que las personas se relacionan, aprenden o colaboran entre generaciones?

Estamos viviendo un momento apasionante. La inteligencia artificial generativa, la realidad mixta y las plataformas de colaboración digital van a transformar radicalmente cómo compartimos conocimiento y experiencias.

Imagina a un nieto aprendiendo cocina tradicional con su abuela a través de una app que usa IA para adaptar el formato, el idioma o el ritmo; o comunidades rurales que comparten saberes locales mediante entornos virtuales accesibles.

Estas tecnologías pueden convertir la distancia o la diferencia de edad en una oportunidad para conectar y aprender juntos. 

¿Qué retos y oportunidades percibís que hay por delante en este sentido?

El principal reto es que la tecnología avance sin dejar a nadie atrás. Debemos evitar que la brecha digital se convierta en una brecha social.

La oportunidad, sin embargo, es enorme: usar la innovación para crear una sociedad más colaborativa, más inclusiva y conectada.

En Ricoh creemos que el futuro pasa por combinar lo mejor de la inteligencia artificial con la inteligencia humana: empatía, creatividad y propósito. Si lo hacemos bien, la tecnología será un catalizador de unión entre generaciones, no un factor de división.