En el seno de la Industria 4.0 se empieza a hablar y mucho, de un concepto denominado Humano Aumentado o Humano 2.0. Éste se vincula con todas aquellas mejoras cognitivas y físicas que comienzan a formar parte integral del cuerpo humano. Así en el Human Aumented se habla de Realidad Virtual, Realidad Aumentada, Biohacking... y Exoesqueletos.
Centrándonos en el ámbito laboral (y más en concreto en el industrial donde ha surgido con mucha fuerza) un exoesqueleto es un dispositivo portátil que lleva/porta una persona y que genera una energía extra para soportar o realizar ciertas tareas físicas.
Ya existe en el mercado una gran cantidad de modelos y cada uno de ellos cuenta con unas características específicas para cubrir unas determinadas necesidades: asistencia para enderezar la espalda, apoyo de brazos para mantenerlos elevados... por lo que se pueden distinguir cuatro grandes grupos de exoesqueletos en función de la zona anatómica con la que interactúa: de cuerpo entero, de espalda, de extremidades superiores y de extremidades inferiores.
Actualmente por coste y aplicabilidad los más extendidos son los exoesqueletos pasivos, que distribuyen a otras partes del cuerpo las cargas mecánicas que reciben a través de sistemas elásticos o de dispositivos electromecánicos.
Su uso se está empezando a generalizar en el mundo laboral como consecuencia de los estudios que señalan las ventajas que pueden aportar a la reducción de los trastornos musculoesqueléticos, verdadera lacra en muchos sectores de actividad: logística, automoción, metalmecánico, sanidad... Así por ejemplo se señalan las siguientes reducciones de esfuerzos entre la población trabajadora que los porta:
• Los destinados a enderezar la espalda pueden reducir los esfuerzos de los músculos lumbares entre un 10 y un 40 % en tareas de manipulación que operan en el plano sagital.
• Los destinados a elevar los miembros superiores disminuyen la percepción del esfuerzo sobre los hombros en más de un 50%.
• En tareas de manipulación en flexión/extensión del tronco reducen las fuerzas de comprensión sobre las vértebras lumbares entre un 23 y 29%.
• En tareas estáticas se puede alcanzar una disminución de la actividad de los músculos lumbares en torno al 10-40%, un 24% de los músculos que movilizan la cadera y un 50% del cuello.
• Se ha observado un incremento significativo del tiempo durante el cual el personal de la sección de ensamblaje que mantiene el tronco flexionado hacia delante no refiere dolor o molestia.
La aparición de exoesqueletos en el mercado laboral está siendo muy fuerte y la posible mejora que puede conducir a los usuarios parece ser muy importante. Muchos son los sectores (salud, automoción, logística ...) que están comenzando a utilizar estos dispositivos ergonómicos de ayuda.
Por otro lado, desde hace más años, el uso de ropa inteligente ha aparecido (en gran medida en el mundo del deporte). Este tipo de ropa permite conocer las demandas físicas de una tarea en tiempo real. Uno de estos registros es la electrmiografía (EMG).
El aumento humano, también puede llamarse humano 2.0, generalmente se usa para referirse a tecnologías que mejoran la productividad o la capacidad humana, o que de alguna manera se agregan al cuerpo humano.
La evaluación del uso de un exoesqueleto se realiza a partir de los monitores de medición de carga muscular de manera no invasiva de manera fácil y cómoda. Conocer sus músculos y cómo se ven afectados por las diferentes circunstancias le permite conocer el grado de efectividad del uso del exoesqueleto.
