La Oficina de Transformación Digital del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales del Principado de Asturias (COIIAS) entiende el proceso de Transformación Digital sobre cuatro pilares fundamentales:
- Personas
Hablar de transformación digital suele ir ligado a la aplicación de nuevas tecnologías y metodologías en las organizaciones. Sin embargo, el principal protagonista son las personas: los empleados, los directivos, los accionistas y el cliente. La transformación digital debe ser impulsada desde la parte superior de la empresa y el capital humano será el responsable del éxito o del fracaso de la transformación digital de la compañía. Y dentro de las personas, está sin duda el cliente, el cual hay que situarlo en el centro. No se puede tener éxito sin mejorar el conocimiento sobre el cliente y los cambios en su comportamiento debido al nuevo entorno y cultura digital.
- Tecnología
La mera implementación de tecnología por sí sola no produce transformación digital, pero cambiar una organización para aprovechar el potencial de la tecnología sí lo hace. En la receta de la transformación digital de la empresa, la tecnología son los ingredientes, es decir, debes seleccionar aquellos que combinan con la armonía necesaria y en sus justas cantidades. Sin embargo, el cómo cocinarlo es lo que determinará el éxito o el fracaso de esta transformación. Puedes disponer de la mejor materia prima, pero si no es acompañada del saber hacer, fracasará.
- Innovación y nuevos modelos de negocio de la era digital
La realidad muestra que se está generando un nuevo ecosistema digital que está poniendo en jaque a los modelos de negocio tradicionales. Adaptar los modelos de negocio tradicionales a la nueva era digital y a los nuevos clientes digitales se ha convertido en una necesidad para la supervivencia de la empresa en su futuro inmediato.
La destrucción creativa, término acuñado por Werner Sombart en el siglo XX en el que se describe la destrucción de viejos modelos de negocio por nuevos productos y servicios, se está acelerando catalizado por la nueva atmósfera digital. Este nuevo contexto debe de entenderse como una oportunidad para los emprendedores, pues está generando un caldo de cultivo idóneo para el nacimiento de nuevos modelos de negocio gracias a las nuevas problemáticas y necesidades del mundo digital.
- Urgencia
La transformación digital no es un objetivo en sí mismo sino un proceso que requiere una actitud abierta al cambio, inteligencia emocional y capacidad para adaptarse a un entorno cambiante (VUCA). No tiene fin, debe concebirse como un desarrollo constante acorde a las capacidades y necesidades de cada empresa donde saber priorizar es capital. Hay que aceptar que nunca estarás 100% transformado digitalmente, es un camino sin final dónde siempre habrá trecho por recorrer. Y con la intención de transmitir la urgencia de abordar esta transformación, es importante tener en cuenta que en el pasado se hablaba de la transformación digital como una forma de mejorar la competitividad de la empresa; en la actualidad, es una cuestión de supervivencia.
