Nacida en Pontevedra en 1980, Paula Beirán se incorporó en 2006 a Telefónica tras completar sus estudios de Ingeniería Superior de Telecomunicaciones por la Universidad de Vigo y la Universidad Politécnica de Madrid. Esta pontevedresa de 40 años, lleva toda su vida profesional ligada a una misma compañía, "soy de las afortunadas que casi no me da tiempo a acabar la carrera y ya tenía contrato en Telefónica". Desde hace 8 años, asume la dirección de Telefónica Asturias, y desde abril de 2020 la responsabilidad de negocio en Galicia. Recientemente, ha sido galardonada con el Premio Ingeniero del Año 2020 en la categoría 'Proyección de Futuro'.
Enhorabuena por el Premio Ingeniero del Año 2020, ¿cómo se siente?
Estoy muy contenta por el reconocimiento al trabajo y al esfuerzo, y sobretodo porque no soy asturiana de nacimiento, por tanto, todavía tiene más valor que hayan pensado en mi para este galardón. La verdad que no era consciente de la repercusión que tiene este premio, me he dado cuenta por la cantidad de gente que me ha felicitado y se ha alegrado por mi.
Ingeniera, ¿es vocacional?
Era vocacional y yo no lo sabía. No quise ser ingeniera desde que nací, si es verdad que tenía ciertas inquietudes y ciertas habilidades que ahora me doy cuenta que eran características de los ingenieros, pero no lo supe hasta que no empecé la carrera.
¿Qué le aporta ser ingeniera a un puesto de dirección como el suyo?
Fíjate si debe de aportar que la mayor parte de los directivos de Telefónica son ingenieros de telecomunicaciones. Creo que te aporta mucha capacidad. Los ingenieros somos gente que intentamos sintetizar y ordenar todas las situaciones. Eso para un directivo es muy importante a la hora de gestionar equipos y dirigir una compañía.
Nos gustaría hablar de los últimos meses, ¿qué papel ha jugado la conectividad en España?
Al igual que en 2018 con la gripe, las calles se quedaron desiertas y cerraron los colegios y las oficinas, aquí ha pasado lo mismo con la diferencia de que en esta ocasión la vida no se ha parado. El mundo físico se ha trasladado al mundo digital, esto ha sido posible gracias a la conectividad. La conectividad ha sido vital para poder sobrellevar esta situación. Nunca sabremos cuántas vidas, trabajos y empresas se habrán salvado gracias a la conectividad durante esta crisis, de lo que estoy segura es que el confinamiento sin soluciones digitales hubiera sido muy diferente. El mundo puede reducir su movilidad física casi en su totalidad durante largos periodos de tiempo, pero sería inconcebible que se redujeran las comunicaciones de la misma manera.
Algunos países tuvieron que restringir el uso de las redes, ¿qué números se han manejado en España?
Efectivamente. Ha habido países que han tenido que restringir el uso de las redes en función de los horarios de trabajo y estudios. En España eso no ha pasado. El confinamiento de marzo encontró las redes de Telefónica preparadas para asumir los increíbles incrementos de tráfico que jamás habíamos predicho gracias a su solidez y robustez.
El gaming se multiplicó por tres y el uso del Whatsapp y de las herramientas de teletrabajo se multiplicó por siete. En las dos últimas semanas de marzo, el incremento de tráfico que tuvimos, fue el que esperábamos para todo el año 2020. Hay que pensar también que el ecommerce creció un 50% durante el primer mes de confinamiento y las plataformas de vídeo bajo demanda han experimentado un crecimiento espectacular.
¿Cree que por primera vez España está en la cabeza de una revolución tecnológica?
Es algo de lo que estoy totalmente convencida. Estamos en la vanguardia de la revolución tecnológica por las infraestructuras que tenemos. La Covid-19 ha acelerado la digitalización y en tres meses hemos recorrido cinco años en los indicadores de digitalización de teletrabajo o incluso en la gestión de las emisiones. Nos toca replantearnos cómo hacer las cosas para que sociedad y economía sean más sostenibles con todo esto que hemos aprendido. La recuperación económica y social van de la mano de la digitalización, va a ser un elemento clave para levantar el país.
Hace unas semanas se anunciaba el despliegue del 5G en España por parte de Telefónica, ¿qué rol jugará Asturias?
Asturias estará mejor que la media nacional. Los datos que tenemos ahora mismo es que la cobertura de 5G a nivel nacional estará en un 75% de aquí a fin de año. En Asturias tendremos cubierto un 84%, estaremos 9 puntos por encima del promedio nacional. Hay concejos como Oviedo y Gijón que ya han comenzado con el encendido del 5G, y a 31 de diciembre tenemos previsto llegar a veintiún concejos del Principado.
¿Puede ser el 5G la solución al problema del emprendimiento y la despoblación en zonas rurales?
El desarrollo de las zonas rurales siempre ha ocupado un papel predominante en la misión de Telefónica. Históricamente hemos realizado un gran esfuerzo inversor para minimizar la brecha digital. No nos olvidemos que el esfuerzo inversor en estos lugares es espectacular. Existe un consenso generalizado sobre la contribución de que las infraestructuras y la disponibilidad a los servicios tienen sobre el crecimiento económico y el bienestar social, pero lo cierto es que ni uno ni otro pueden por si solos garantizar la obtención de un impacto socioeconómico positivo. Creo que la llegada del 5G a los pueblos es una buena noticia y un gran avance, aunque hay que esperar a ver los resultados.
¿Cómo cambiará la tecnología 5G el sector industrial?
El 5G permite a las empresas acelerar en los usos que habilitan las generaciones anteriores de conectividad móvil gracias a sus tres principales características: velocidad, latencia y capacidad. No solo estamos proponiendo aplicaciones a los clientes, son incluso los propios clientes los que nos están demandando proyectos piloto de casos de uso que han detectado que son de interés en sus compañías para transformar sus procesos, ser más efectivos y eficientes, o incluso para desarrollar modelos de negocio. En el sector industrial, proyectos como el gemelo digital, robótica, supervisión, reconocimiento y vídeoanalítica, seguridad... están en la actualidad muy demandados. Es la propia empresa la que nos pide estos pilotos, hay muchos proyectos en esta línea.
Mujer y tecnología, ¿cree que con las nuevas tecnologías y nuevas profesiones hay una oportunidad para fortalecer este binomio?
Si, hay nuevas tecnologías y nuevas profesiones. En las nuevas profesiones, mujeres y hombres partimos del mismo sitio. Nosotras, hasta ahora, siempre nos hemos ido incorporando a profesiones que históricamente eran de hombres, esto era una desventaja. Sin embargo, para estas nuevas profesiones que va a traer y está trayendo la digitalización, partimos desde el mismo sitio y con la misma experiencia. Es una oportunidad estupenda.
Por otro lado, necesitamos más vocaciones STEM entre los jóvenes y las niñas, se necesitan más ingenieras, matemáticas, científicas, abogadas digitales, filósofas digitales... Creo que es esencial el punto de vista de la mujer, nos estamos perdiendo un punto de vista que no tenemos en la actualidad. Esto nos pasa con los videojuegos, ¿cómo serían los videojuegos desarrollados por mujeres? ¿cuántas chicas jugarían a videojuegos? Las empresas se están perdiendo un mercado. Es decir, no somos ni más ni menos, pero aportamos un punto de vista diferente.
¿Se están desarrollando planes desde Telefónica a este respecto?
En Telefónica nos hemos dado cuenta desde hace años que las compañías como la nuestra, con equipos diversos, son más innovadoras, transformadoras, eficientes, y que conseguimos incluso mejores resultados. Contamos con datos de que la diversidad de género nos da una mejor rentabilidad a la compañía. Hace años que en Telefónica pusimos en marcha un plan de igualdad. En nuestros procesos de selección, tanto los que tenemos internamente, como los externos, contamos con un plan que asegura que se visibilice el talento femenino, al igual que una política de remuneración que garantiza los principios de igualdad séase hombre o mujer. Para nosotros, la igualdad es una necesidad empresarial, y no solo una cuestión política o de justicia. Luchamos porque haya mujeres en puestos directivos, dentro de estos planes de diversidad se intenta incluso llamar a mujeres que no se presentan a estos procesos.
Uno de los problemas que nos encontramos es este, que las mujeres no se presentan a los procesos de selección. Esto es un tema cultural, social y de educación. Las mujeres, nosotras mismas, por culpa de la educación recibida y por la sociedad, nos hacemos cargo de la casa, los niños y asumimos otras responsabilidades que nos hacen no dar ese paso. Creo que las mujeres no se animan a desarrollarse porque entienden que su papel es otro. Un mensaje para las mujeres: es vuestro momento, estamos en el momento preciso en el que se quiere ayudar. Es un momento excelente para dar el paso.
¿Cuáles son los próximos restos de Paula Beirán y de Telefónica Asturias?
Mis retos personales van ligados a Telefónica, siento esta compañía como si fuera la empresa de mi padre. Uno de mis retos es ayudar a las empresas asturianas en su proceso de transformación porque es muy necesario para levantarnos de esta situación que hemos vivido. Aquí en Asturias hay un tejido empresarial importante que tenemos que cuidar entre todos para que no se nos vaya. El granito de arena que yo puedo poner a esto viene ligado a la digitalización y a ayudar a las empresas en ese proceso que puede parecerles a lo mejor complicado de abordar. Este sería mi reto personal y profesional. Siento una pasión enorme por Asturias, me siento asturiana y me daría mucha pena que las empresas de la región no pudieran salir adelante.
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