JESÚS DANIEL SALAS - DIRECTOR DXC TECHNOLOGY EN ASTURIAS

“Asturias debe coordinarse para realizar proyectos de formación y reciclaje tecnológico”

"El problema del talento es mundial, especialmente en al ámbito tecnológico. No es un tema de Asturias ni de España, se ha convertido en una necesidad global".

Jesús Daniel Salas, director de DXC Technology en Asturias // Mara Villamuza
photo_camera Jesús Daniel Salas, director de DXC Technology en Asturias // Mara Villamuza

Las empresas tecnológicas están cobrando cada vez más peso en la economía asturiana. Una de las más importantes si atendemos a criterios de facturación, número de empleados y embergadura de sus proyectos es DXC. Para conocer de primera mano los planes y retos de la compañía, charlamos con Jesús Daniel Salas, director de DXC Technology en Asturias.

¿Cómo ha sido la evolución de la compañía desde que llegó al cargo? ¿Cuál considera que es su mayor hito?

Llevo 23 de años en la compañía y he pasado por diferentes etapas y cargos. La primera etapa la podríamos denominar "preDXC" ya que la empresa para la que trabajaba se llamaba CSC. Cuando me incorporé, tan solo éramos 10 personas en Asturias y trabajábamos para Dupont.

Poco a poco, la compañía fue creciendo y ya en 2005 empecé a trabajar en la dirección del centro consiguiendo expandir la compañía más allá Dupont. Uno de los grandes hitos fue dar el salto a los países del sur de Europa. Por supuesto, la fusión entre CSC y HP -que dio lugar a lo que hoy conocemos como DXC- es también un hito en la historia de la compañía.

¿Qué le aporta Asturias a DXC? ¿Y DXC a Asturias?

Asturias a DXC le aporta las personas y el lugar para crecer de 10 personas a más de 1.100 que somos ahora mismo. Estos profesionales ubicados en Asturias lideran clientes y proyectos dentro de la compañía.

En el otro lado, DXC ha conseguido atraer a Asturias trabajo de futuro y con enfoque internacional ya que cerca del 75% del trabajo es para fuera de nuestras fronteras. La compañía también ha traído conocimiento, clientes y trabajadores de fuera llegando a superar las 30 nacionalidades dentro de nuestro equipo.

Desde el Principado se habla de lograr una Asturias más verde y digital, ¿cómo puede ayudar DXC a lograr este objetivo para la región?

Más verde para nosotros es complicado ya que nuestro impacto hacia el entorno como empresa de servicios es pequeño. Desde el PEPA de Avilés, vemos realmente el impacto en el entorno de muchas de las empresas de nuestro alrededor en cómo gestionan sus materiales, transportes o residuos. En nuestro caso, al tratarse principalmente de personas, nuestra única aportación es que nos estamos enfocando hacia un modelo más flexible de trabajo, por lo que se están reduciendo los transportes de nuestros empleados.

Respecto a la parte digital y de conocimiento, generamos riqueza aportando perfiles de alto nivel que atraemos a Asturias que muchas veces llegan inicialmente a nuestra compañía y para después recalar en otras empresas o incluso seguir el camino del emprendimiento.

Nos gustaría hablar del binomio tecnología-talento, ¿tenemos problemas en Asturias? ¿Qué se está haciendo bien y qué se podría mejorar?

El problema del talento es mundial, especialmente en al ámbito tecnológico. No es un tema de Asturias ni de España, se ha convertido en una necesidad global.

Respecto a las oportunidades en la generación de talento, hay una parte que debemos lograr, al menos en Asturias, que es coordinarnos todos ya que no somos una región tan grande como para que se realicen actividades de manera independiente. Hablo tanto a nivel de administración local, regional y también por parte de las empresas, siempre en términos de formación y reciclaje. Un buen ejemplo es la Universidad de Oviedo con la creación del nuevo Grado en Ciencia e Ingeniería de Datos.

Hay un sector de la población asturiana que no está trabajando para los entornos tecnológicos, y creo que tienen una gran oportunidad de reciclarse y formarse en ese entorno con el fin de optar a puestos de trabajo de las empresas tecnológicas. En cuanto a la formación no reglada, como va por oferta-demanda, son los que más se pueden adaptar a las necesidades. Daría la oportunidad de reciclado a personas que actualmente están en el paro, especialmente en jóvenes. Hay que ponerse de acuerdo y trabajar para buscar oportunidades para esas personas.

¿Prevén crecer en el número de empleados en los próximos años?

Es posible que crezcamos, pero no en un gran número. Por la dinámica de mercado, vamos a seguir contratando ya que hay gente que se irá de la empresa y otros tendrán que entrar. Esto lo debemos de aprovechar para reorientarnos hacia las nuevas demandas. Tenemos algunos proyectos que, si somos capaces de atraerlos hacia Asturias, pueden suponer un crecimiento neto de personal.

Los cuatro grandes bloques sobre los que creceremos están relacionados con el desarrollo de aplicaciones, la gestión de infraestructuras, la administración de sistemas y la especialización en aplicaciones por parte del Big Data o Analitycs. Por supuesto, la ciberseguridad estará muy presente en los próximos años.

Menciona el ámbito de la seguridad, ¿cómo deben de protegerse las empresas ante las diferentes amenazas?

Como respuesta políticamente correcta, te diría que siendo asesorados por profesionales que les puedan ayudar en evaluar sus riesgos y encontrar las mejores soluciones en materia de ciberseguridad.

Hay que matizar lo anterior, ya que el gran problema de lo anterior es la profesionalización de la ciberdelincuencia. El nivel de complejidad de los ataques no tiene nada que ver con que los antivirus estén correctamente actualizados. Creo que esa sofisticación exige que también sea sofisticada la protección de nuestras empresas. Esto no va solo de tener un antivirus actualizado, sino que se trata de actuar de manera preventiva y si ocurre un ataque, saber como actuar.

Siguiendo con el talento, ¿de qué manera se fomenta en DXC?

Hemos trabajado durante muchos años las vocaciones de futuro a través de la captación de becarios y becarias. Nos gusta trabajar mano a mano con personas que se encuentran en el último curso de su carrera universitaria para que empiecen a tener sus primeras experiencias laborales.

Si seguimos bajando el rango de edad, también hemos estado apoyado la Olimpiada Informática de Asturias desde sus orígenes que está dirigida a los alumnos y alumnas de Bachillerato. Llevamos varios años con concursos de programación y fomento de habilidades científicas y tecnológicas además de participar con Talent Girl o STEM Girl. Estas políticas de fomento del talento comenzaron una visión más local y han ido creciendo a nivel nacional e internacional.

¿Qué le pide a la Administración?

Le pido que lideren desde Presidencia esa visión de Asturias como "Paraíso Digital". Concretamente, en la visión de que Asturias puede llegar a serlo, creo que el primer paso es creer que se puede lograr. Esto implica la modernización real de la propia Administración y el firme apoyo a las empresas. Se suele poner de ejemplo a Estonia que ha sido capaz de crear un "país digital". Por tanto, tiene que ser una apuesta tanto de la Administración hacia la Administración, pero también hacia la sociedad y las empresas. También hay que hacer un esfuerzo en la formación de la sociedad, debemos dar oportunidades y trabajar en reconvertir perfiles profesionales hacia ámbitos tecnológicos. Sin duda, cuanto mayor sea la brecha digital, mayor será la brecha de pobreza en el largo plazo.

¿Cuáles son los próximos pasos de Jesús Daniel Salas y DXC?

A nivel personal, mi labor consiste en seguir aportando valor y conocimiento a DXC. Me gusta pensar que continuaré aportando valor a Asturias a través del Club de Calidad y del Cluster TIC, entidades donde también formo parte de su organigrama. Tenemos algunos proyectos en colaboración con FADE y con otras empresas que creo que pueden ser muy importantes para la región.

Respecto a los pasos de DXC, la compañía se centra en continuar creando empleo y generando valor a la región a través de atraer proyectos de última tecnología y, con ello, puestos de alto valor añadido