CEOE

La CEOE advierte del riesgo de cierre de empresas por el coronavirus

La CEOE, de palabra de su presidente, el Sr Antonio Garamendi, ha advertido este viernes pasado del riesgo de cierre de las empresas si éstas tienen que soportar el solitario los costes del aislamiento de sus trabajadores, si éstos se ven obligados a coger la baja remunerada por aislamiento.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE
photo_camera Antonio Garamendi, presidente de la CEOE

En el desayuno organizado en el Real Club Astur de Regatas de Gijón, durante la ponencia 'Retos y oportunidades de la empresa ante el nuevo ciclo' organizado por el diario local El Comercio y Liberbank ha explicado, que de los primeros quince días de baja por aislamiento, diez los paga la empresa, además de insistir en la diferencia entre una baja por enfermedad a un aislamiento por riesgo de contagio:

"Nada tiene que ver que paguemos por una incapacidad temporal, es decir una enfermedad, que por una persona que se tiene que quedar en su casa, esté o no enfermo"

Además, ha recordado que los efectos de la desaceleración y las subidas de impuestos y costes sociales a las empresas ha provocado una pérdida de competitividad y ha hecho que muchas empresas estén en claras dificultades de viabilidad y continuidad, y ha alertado claramente del riesgo de cierre si a estas empresas en dificultades se les obliga a asumir estos costes en solitario.

Garamendi también ha comentado que la guía que ha publicado el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social sólo ha añadido incertidumbre y preocupación en las empresas y trabajadores, por lo que considera que ha sido un error.

Garamendi comenta que hay muchos puestos de trabajo en industria que es imposible realizar un teletrabajo como son las fábricas y los astilleros.

«Hay que estar tranquilo, estamos trabajando permanentemente». «Se nos ha pedido tranquilidad y prudencia, prudencia en la gestión, no poner nervioso a nadie ni alertar de riesgos innecesarios», concluyó Garamendi.

Por su parte, Belarmino Feito mostró su preocupación por la incidencia del coronavirus en el sector empresarial. «Es un problema para todas las economías, y por si fuera poco, en un momento de clara desaceleración», destacó el presidente de la patronal asturiana FADE.