¿Y ahora qué?
Son muchos los que piensan que las oportunidades en Emiratos Árabes Unidos, un país con apenas cinco décadas de existencia han llegado a un punto de no retorno, a un punto en el que las inversiones, infraestructuras, grandes proyectos que se presentan en el mercado no son sino la continuación de ese marketing internacional que Dubai, como cabeza más visible, que no como capital de la nación, comenzó a realizar hace más de 20 años con su icono el “Burj Al Arab”. Años que hablan por si mismos, con personalidad propia, con datos que nos llevan desde una población de 3 millones de habitantes en 1999 hastael presente con 9,5 millones en 2019.
Pues bien, esto no es sino el reflejo de lo que se está viviendo en los Emiratos. Todo tiene cabida, para todos hay un lugar, todo tiene un retorno o, al menos, eso es lo que se quiere trasmitir al resto del mundo. Y, de alguna manera, es verdad. Las empresas deben estar dispuestas a salir de su zona de confort para adaptarse a la idiosincrasia de un país que se presenta como un reflejo del mundo en sí mismo. Intereses económicos, comerciales, culturas y todo tipo de religiones. Todos convivimos bajo el mismo paraguas y con la misma visión de futuro que nos hace pensar que Emiratos nos ofrece todo lo que queramos conseguir.
Del mismo modo que la población se ha multiplicado por 3 en los últimos 20 años, las ciudades, el país en todo su contesto también se ha visto modificado, ha crecido de una manera vertiginosa levantando interrogantes ante la mirada atónita del mundo entero.
Toda empresa que tenga interés en este mercado debe estudiar con detenimiento, visitar ferias, analizar su competencia y valorar si los productos y/o servicios que quiera presentar en el mercado conllevan algún tipo de valor añadido, de factor diferencial que les sirva para potenciar su entrada en el mercado que, por otro lado, no será sencilla ni rápida. Emiratos, es un buen mercado local e internacional. Supone una referencia de gran peso a nivel internacional, pero el estar presente en el mismo supone unos esfuerzos económicos y comerciales que toda empresa debe asumir para el despegue en la zona. No es un mercado sencillo. Se trata de un mercado en donde la paciencia, las relaciones y el goteo comercial debe ser aderezado con una gran dosis de creatividad y de adaptabilidad al medio y a las decisiones cambiantes de los ejecutivos tomadores de decisiones. Las oportunidades siguen existiendo y más ahora en plena expansión con la expo 2020 a celebrarse el próximo año. Los sectores como energía, tecnología, infraestructuras, aguas, alimentación, sector hotelero, o el sector industrial con grandes posibilidades de crecimiento, disponen de un espacio en este mundo. Las empresas tienen que estar a la altura de las necesidades del mercado que pasan por una respuesta activa, rápida y con capacidad de adaptación a las peticiones de los clientes locales. Las empresas españolas son reconocidas por su profesionalidad y flexibilidad, sin embargo, nos falta una pequeña dosis de paciencia cuando los proyectos se dilatan sin una causa aparente.
Emiratos Árabes, por otro lado, ofrece una amplia puerta al mercado de GCC y un trampolín sin igual para terceros países que se dan cita en ferias, eventos y proyectos internacionales.
Pues bien, y ¿ahora qué? es la pregunta que muchos nos hacemos ante la incredulidad con la que asistimos pasmados al crecimiento un tanto desmesurado de un país como Emiratos Árabes. Siempre hay un después allá donde parece que el horizonte se acaba. Cada época de crecimiento se ha visto interpelada por nuevos proyectos de futuro que surgían como de una chistera y que, para sorpresa de muchos, se desarrollan con total certeza y aparente normalidad. La expo 2020 está aportando una buena puerta de entrada a muchos que hasta ahora no tenían posicionamiento en el mercado.
Tras la expo, la estrategia turística como destino turístico por excelencia para el 2025, entre otras estrategias y apuestas del gobierno, irán dando las claves para la actividad de Emiratos Árabes en los próximos años.
