Se entiende por realidad aumentada un conjunto de técnicas que permiten superponer ciertos elementos de realidad virtual directamente sobre lo que estamos viendo con nuestros ojos. Es una tecnología que tiene varias décadas ya de antigüedad, y surgió durante las técnicas de montaje en aeronáutica, cuando el ingeniero Thomas Caudell se dio cuenta de que los operarios encargados de ensamblar piezas perdían buena parte de su jornada laboral en la consulta y cotejo de los manuales de instrucciones.
¿Qué tal, entonces, si les ponemos esos mismos manuales de forma más didáctica justo delante de su mirada?, pensó. Nacía así una nueva aplicación tecnológica que ha tenido una expansión enorme en los últimos años, llegando al gran público fundamentalmente a través del entretenimiento y los videojuegos
Aplicaciones de la realidad aumenada en la industria 4.0
Pero evidentemente, esta técnica no sirve solamente para los videojuegos. Sino que, retomando el origen del concepto, está cada vez más presente en la llamada industria 4.0 y sus fábricas. Allí, superposiciones de imágenes, objetos en tres dimensiones, vídeos y demás, hacen el trabajo mucho más sencillo, y ayudan a una mayor uniformidad en los resultados finales.
La realidad aumentada ayuda en las industrias a monitorizar perfectamente todo el proceso de producción, consiguiendo resultados homogéneos y, paradójicamente, propiciando igualmente que se puedan personalizar los productos finales. Además, facilita una visión global del producto final, huyendo de la producción en compartimentos, favoreciendo avances en soluciones integrales e, incluso, en ciertos elementos de estética.
Este sistema en la industria 4.0 también se aplica en el proceso de formación de los trabajadores, incluyendo elementos de esta técnica en concreto en textos explicativos, simulando de forma virtual los entornos finales de trabajo (o añadiendo distintos componentes adicionales a los entornos donde realmente se llevará a cabo el desarrollo) y propiciando un examen más directo y práctico de cada paso en el proceso.
Evidentemente, esta aplicación tecnológica también puede ser de utilidad en otros elementos de la industria 4.0., como en el marketing (visitas virtuales a la fábrica, por ejemplo, o presentaciones en tres dimensiones que ayuden a comprender ciertos procesos constructivos) o con la logística (ayuda en la programación y gestión del trabajo, indicaciones visuales individualizadas en cada orden de pedido). Por lo que su aplicación en este sentido se puede definir como integral.
Todo ello redunda en un aumento de la inmediatez en el trabajo, lo que acarrea un enorme ahorro en los costes. Ahorro, además, que es sostenido en el tiempo, puesto que la realidad aumentada no presenta desgaste con el tiempo, y tan solo necesita de inversiones posteriores a la hora de incorporar nuevos elementos o innovaciones al proceso. Es, sin duda, una puerta abierta al futuro que cada vez está más asimilada por la nueva industria.
``Una nueva aplicación tecnológica que ha tenido una expansión enorme en los últimos años, llegando al gran público´´
