TRANSFORMACIÓN DIGITAL

"La digitalización no va de comprar lo último ni seguir modas, sino de mejorar tu negocio, hacerlo más eficiente y sostenible"

Entrevista a Jorge Enríquez, director de Transformación de la Federación Asturiana De Empresarios.
photo_camera Jorge Enríquez, director de Transformación de la Federación Asturiana De Empresarios / Marta Martín.

Charlamos con Jorge Enríquez, director de Transformación de la Federación Asturiana De Empresarios (FADE) sobre el panorama de la digitalización en la región, los sectores más camaleónicos o el papel de la Oficina Acelera Pyme a la hora de echar una mano en esa transición digital durante estos dos años que ha estado en marcha. Por supuesto, Enríquez nos habla de los grandes retos que conlleva el cambio, pero también de todas las oportunidades que están por llegar.

Comencemos hablando de la digitalización del tejido empresarial de la región: ¿en qué estado de madurez digital consideras que se encuentra?

Estamos en una etapa de transición importante. En los últimos años se ha avanzado mucho en lo que podríamos llamar digitalización básica: muchas empresas ya tienen presencia online, utilizan herramientas digitales para la gestión diaria, y han empezado a optimizar algunos de sus procesos internos. Esto ha supuesto un cambio cultural relevante, sobre todo en sectores tradicionales.

Pero también es cierto que el proceso no está siendo homogéneo. Tenemos una gran diferencia entre empresas grandes e incluso medianas que ya han interiorizado la necesidad de digitalizarse y pequeñas o microempresas que, por distintos motivos, aún están dando sus primeros pasos. Y esto no solo tiene que ver con la tecnología, sino con barreras más estructurales como la falta de tiempo, la carga operativa del día a día, o simplemente no saber por dónde empezar.

Si miramos el panorama nacional, podríamos decir que Asturias está en un punto medio. Ha habido mejoras notables, pero todavía hay mucho margen para crecer, especialmente en el uso de tecnologías más avanzadas como la Inteligencia Artificial, la analítica de datos o los sistemas conectados. Lo positivo es que la conciencia sobre su importancia ya está instalada, y eso es el primer paso para avanzar.

¿Qué sectores están sabiendo adaptarse mejor al cambio digital?

Los sectores industriales llevan la delantera. Esto no sorprende, pues son sectores que, por su naturaleza, siempre han estado más cerca de la innovación y han tenido más incentivos para ganar eficiencia o reducir costes. Hoy en día es común ver fábricas que trabajan con sistemas automatizados, sensores para mantenimiento predictivo o plataformas digitales para controlar la producción en tiempo real.

Pero no es el único ámbito que se está moviendo. El sector agroalimentario, por ejemplo, ha empezado a integrar tecnología para optimizar procesos, controlar cultivos o mejorar la trazabilidad. Y el logístico también está haciendo un esfuerzo muy serio por mejorar su eficiencia a través de herramientas digitales.

Otro ejemplo claro es el comercio y el turismo, que tras la pandemia entendieron muy bien que la relación con el cliente pasa por canales digitales. Desde plataformas de reservas, tiendas online o herramientas de atención al cliente automatizadas, estos sectores están reinventando su manera de operar.

Lo importante aquí es que no hay un único camino válido, pero sí una constante: quienes han entendido que la digitalización no es solo cuestión de tecnología, sino de transformación del modelo, son los que están yendo más rápido. Desde FADE ponemos foco en que la digitalización llegue a todos los sectores, ya que no conseguiremos mejoras significativas en la competitividad de nuestro tejido empresarial si no digitalizamos todos ellos y aprovechamos de esta manera sinergias. 

¿Qué está frenando a los sectores más rezagados?

El primer freno es el tiempo. Muchas pequeñas empresas no tienen estructura suficiente como para detenerse a pensar en cómo digitalizarse. Están centradas en sacar adelante el trabajo diario, y eso hace que la planificación digital se vea como algo a largo plazo o incluso como un lujo.

El segundo obstáculo es la falta de conocimiento. Si dentro de la empresa no hay nadie con cierta base digital —y especialmente si desde la dirección no se lidera el cambio— cuesta mucho empezar. Se genera cierta inseguridad, miedo a equivocarse, y eso retrasa la toma de decisiones

Y por último, están los recursos. La inversión en tecnología no siempre es elevada, pero requiere planificación. Y muchas pymes no tienen margen financiero o desconocen que existen ayudas públicas a las que pueden acceder. A todo esto se suma un problema importante en Asturias: el acceso a perfiles tecnológicos. No es sencillo contratar a profesionales con formación en digitalización, lo cual limita también la capacidad de las empresas para ejecutar estos procesos con garantías.

¿Qué papel juega la Oficina Acelera Pyme y qué resultados se están viendo?

La Oficina Acelera Pyme de FADE ha sido y está siendo un apoyo clave para muchas empresas que quieren digitalizarse pero no saben cómo hacerlo. Desde que lanzamos la oficina en junio de 2023, hemos asesorado a más de 2.000 empresas, y más de 3.500 personas han pasado por nuestras formaciones, jornadas técnicas y actividades de networking.

Nuestro enfoque es práctico y personalizado. Acompañamos a las empresas desde el principio: ayudamos a analizar su situación, a marcar una hoja de ruta, a entender qué tipo de soluciones podrían aplicar en función de sus necesidades reales. Y por supuesto, les explicamos qué ayudas o subvenciones pueden solicitar para dar ese primer paso.

Lo más satisfactorio es ver que ya hay empresas que han pasado a la acción. Algunas han implantado herramientas de gestión interna, otras han lanzado nuevos canales de venta online, y otras han dado sus primeros pasos con automatización o análisis de datos.

Creemos firmemente que cuando se dan los recursos y el acompañamiento adecuado, las pymes responden. La acogida ha sido muy buena, y eso nos confirma que vamos por el buen camino.

¿Cómo está impactando la IA en las pymes asturianas? ¿Existe una brecha con las grandes?

La IA está empezando a hacer su aparición en el tejido pyme, pero todavía de forma muy limitada. Hay casos en los que se está utilizando para automatizar tareas administrativas o para sacar más partido a los datos del negocio, pero no es algo generalizado.

El principal problema es que muchas pymes aún ven la IA como algo lejano, complejo o costoso. Y eso genera una barrera que no siempre es real: existen muchas herramientas que pueden mejorar procesos sin necesidad de una gran inversión o conocimientos técnicos muy avanzados. Por eso desde FADE estamos muy centrados en traducir esa tecnología a casos de uso comprensibles. Mostrar, por ejemplo, cómo una herramienta de IA puede ayudarte a mejorar la atención al cliente o a automatizar parte de tu contabilidad.

La brecha digital entre grandes y pequeñas empresas es real y está creciendo, pero también es reversible si se actúa a tiempo. Formación, apoyo técnico y acceso a ayudas públicas son claves para evitar que esa distancia se haga estructural.

¿Qué consejo darías a una pyme que quiere empezar a digitalizarse?

Lo primero que diría es: no tengas prisa, pero tampoco te quedes parado. La digitalización no va de comprar lo último ni de seguir modas. Va de mejorar tu negocio, de hacerlo más eficiente, más competitivo, más sostenible.

Antes de hacer nada, es importante entender bien en qué punto está la empresa. A partir de ahí, marcar unos objetivos claros y alcanzables, y trazar un plan paso a paso. No hace falta hacer una revolución digital de golpe. Se puede empezar por algo sencillo: mejorar la gestión del inventario, automatizar una parte del proceso administrativo, lanzar una web bien pensada…

Y lo más importante: busca apoyo. En la Oficina Acelera Pyme estamos precisamente para eso, para acompañarte en el camino, darte formación, ayudarte a elegir bien y explicarte qué ayudas tienes disponibles. Lo importante es empezar, aunque sea poco a poco.

¿Qué perfiles están siendo más necesarios en esta transformación digital?

Hay mucha demanda de perfiles técnicos: desde programadores hasta especialistas en datos, pasando por expertos en automatización o marketing digital. Pero no todo es saber programar o tener conocimientos de la tecnología más puntera. También se valoran perfiles que sepan comunicar bien, entender las necesidades del negocio y adaptarse a un entorno que cambia constantemente.

De hecho, una de las competencias más buscadas hoy en día es la capacidad de aprender rápido y de entender el impacto que puede tener la tecnología en el modelo de negocio. Ya no se trata solo de tener un título, sino de saber aplicar lo que sabes de forma práctica y con sentido.

¿Qué oportunidades tiene Asturias en este nuevo escenario?

Asturias tiene muchas más oportunidades de las que a veces creemos. Tenemos una industria fuerte, una cultura empresarial que se esfuerza por adaptarse a los cambios, y un ecosistema de innovación que está creciendo con fuerza. Además, contamos con talento local y con centros tecnológicos y universidades que están cada vez más conectados con el mundo empresarial.

Si somos capaces de reforzar esa colaboración entre empresas, administración y centros de conocimiento, podemos posicionarnos muy bien en áreas como la industria avanzada, la economía circular o la transformación del sector agroalimentario.

No se trata solo de competir, sino de encontrar nuestro espacio y consolidarlo. La tecnología no elimina nuestras fortalezas, al contrario: si la usamos bien, puede amplificarlas.