“El nivel de exigencia para que una mujer promocione es mucho más alto que para un hombre”

La Fundación ASTI y la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense, celebran un debate online sobre el talento femenino y la alta dirección

Diversidad, talento, STEM y capacidades para el liderazgo han sido los principales temas sobre los que ha girado la conversación durante el webinar "Talento femenino y alta dirección: un reto estratégico para las compañías en la era postCovid-19", organizado por la Fundación ASTI y la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid y que ha reunido a mujeres referentes en sus campos profesionales.

Mireia García, directora corporativa de Recursos Humanos de Santa Lucía, ha incidido durante el debate en dos ideas fundamentales. Ha asegurado que, desde su experiencia, "los hombres siguen eligiendo a personas con similares características, también de género (otros hombres), para sucederles en sus posiciones de responsabilidad", lo que impide a las mujeres acceder a esos puestos de alta dirección. La segunda reflexión en la que ha insistido es en que "los perfiles STEM son claves en todos los sectores y en todas las empresas", aunque ha admitido que es complicado visibilizar a los referentes femeninos en estos ámbitos, entre otras razones porque "hay pocas directivas".

Sobre las dificultades a las que se han de enfrentar las mujeres STEM, especialmente en la alta dirección, Emma Fernández, vicepresidenta de la Fundación ASTI, ha apuntado que "el nivel de exigencia para que una mujer promocione es mucho más alto que para un hombre", un factor que, a su juicio, dificulta enormemente el ascenso de las mujeres a altos cargos dentro de una organización. Además, Fernández ha destacado cómo los estereotipos continúan pesando en la decisión de las mujeres a la hora de optar por carreras STEM, así como en la asunción de puestos que exigen responsabilidades. Según varios estudios, ha afirmado la vicepresidenta de Fundación ASTI, confirman que en las niñas sigue siendo muy importante la vocación, mientras que los niños son mucho más prácticos y eligen más su carrera profesional en función de las oportunidades de trabajo.

Por su parte, Silvia Carrascal, directora del Máster en Desarrollo Directivo para Mujeres STEM, ha subrayado el valor de la diversidad en las empresas, especialmente, cuando éstas se enfrentan a procesos de transformación digital y cultural, donde la mujer tiene un papel muy determinante. En este sentido, ha indicado que "las mujeres tienen gran capacidad de liderazgo" y tienen algo que, en su opinión, es esencial para la gestión de equipos como es la empatía y la inteligencia emocional. Dos elementos que se trabajarán con la ayuda de grandes expertas en el programa que la Fundación ASTI ha lanzado con la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense de Madrid.

Finalmente, Sandra Sotelo, Managing Director en PHD, ha aseverado que "desde las profesiones STEM se pueden cambiar mucho las cosas", haciendo hincapié también en la ausencia de referentes femeninos, algo que se ha de normalizar y visualizar. Asimismo, ha comentado que a lo largo de su trayectoria no ha sentido discriminación, pero "sí he tenido falta de mentores masculinos, algo que hace que tengamos menos visibilidad".

A lo largo del debate online, moderado por la periodista y escritora Marta García Aller, se han planteado otras cuestiones de interés como la importancia del networking para que las mujeres tengan visibilidad y, así, acceder a los puestos de responsabilidad, así como las habilidades que debe desarrollar el colectivo femenino, no solo vinculadas a las herramientas tecnológicas, que también, sino a las llamadas soft skills.