Economía

El poder adquisitivo del salario en España

Para conocer la variación del poder de compra, del poder adquisitivo, debemos descontar la inflación de la evolución del salario promedio. Según los últimos datos del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, los salarios medios han aumentando y de manera simultánea a este incremento ha tenido lugar una reducción de la inflación de los precios al consumo.

¿Cómo es el poder adquisitivo del salario en España? Para conocer la variación del poder de compra, del poder adquisitivo, debemos descontar la inflación de la evolución del salario promedio. Según los últimos datos del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, los salarios medios han aumentando y de manera simultánea a este incremento ha tenido lugar una reducción de la inflación de los precios al consumo. Es más, en ninguna región la inflación alcanzó el 1% en 2019. Y es interesante mencionar que en ninguna autonomía el aumento del salario medio ha sido inferior al 1,4%. Lo que permite reconocer que, en todas las comunidades, el salario medio ha ganado poder de compra en el último año.

Durante la segunda mitad del año pasado, por primera vez en nueve años, el número de parados de larga duración (que incluye a aquellos que llevan al menos dos años en búsqueda de empleo) se ha situado por debajo del millón de personas. Nuevamente, en el trimestre analizado, se han contabilizado 954.000 desocupados de larga duración, lo que implica 135.200 menos que un año antes.

Fuente: Expansión.

Pero hay un dato que deja ver un debilitamiento de la reducción de esta variable: en la segunda mitad de 2019, la proporción de parados de larga duración subió en dos autonomías: Asturias y Extremadura. Algo que no se veía desde finales de 2017.

En el resto de lugares los parados de larga duración y el paro a corto plazo se han ido compensando, ofreciendo finalmente un balance relativamente positivo o por lo menos aceptable. Casos como Asturias, Cantabria o Extremadura son más preocupantes ya que, en esos territorios, ambos colectivos de parados se han incrementado. Esto implica que, en esas regiones, la economía no sólo no está siendo  capaz de dar trabajo a quienes comienzan a buscar un empleo, sino tampoco a los que lo llevan buscando desde hace al menos dos años.

Esta subida del paro a corto plazo se relaciona con otro aspecto: el número de perceptores de la prestación por desempleo ha aumentado en los tres últimos trimestres del año pasado.