IGNACIO ALBERT DE LA ROSA - SOCIO FUNDADOR Y CEO DE NEOALGAE

"La Administración debería de apostar decididamente por la economía azul"

"En Neoalgae todos los procesos productivos se realizan pensando en la sostenibilidad y con las mayores certificaciones posibles, ya que entendemos que el consumidor tiene que percibir nuestro compromiso con nuestro entorno en todos los sentidos".

Ignacio Albert de la Rosa, Socio fundador y CEO de Neoalgae / Marta Martín Heres
photo_camera Ignacio Albert de la Rosa, Socio fundador y CEO de Neoalgae / Marta Martín Heres

Nacido en Alicante en 1977, Ignacio Albert de la Rosa decide fundar Neoalgae en 2012 junto a su socio Fidel Delgado como consecuencia de una solicitud de asistencia técnica para llevar a cabo una planta de cultivo de microalgas en Asturias. En la actualidad, la compañía dedicada al cultivo controlado de microalgas, cuenta con 14 profesionales y disponen de dos centros de trabajo: uno ubicado en Gijón para la planta de cultivo de microalgas, laboratorios de extracción y purificación de compuestos y de cosmética natural, y otro situado en Luanco para la fabricación de productos saludables veganos y ecológicos.

El continuo esfuerzo por innovar les ha llevado a conseguir un proyecto de Fase II de Instrumento Pyme en el año 2016, un proyecto LIFE en 2019 y comercialmente ha sido muy importante para la compañía la licencia a nivel mundial de una patente nacional para la empresa norteamericana de alimentación Lubrizol. El año 2020 ha estado lleno de reconocimientos habiendo sido galardonados con el Premio Gijón Impulsa en la categoría "Economía Azul" y el IV Premio PYME del Año de Asturias 2020.

Hablemos de economía azul, ¿tiene Asturias potencial para seguir desarrollando este sector?

Pensamos que en torno a dicho concepto debería girar no solo la empresa, si no la ciudad de Gijón, constituyendo un verdadero polo de la economía sostenible. Asturias tiene potencial, pero la administración debería de apostar decididamente por este sector incipiente y dentro de las estrategias autonómicas parece que no encaja la diversificación en esta materia. Hay otras regiones como puede ser Galicia o Canarias que tienen una tradición económica basada en la acuicultura y están diversificando en este sentido. Además, según el economista belga Gunter Pauli, la economía azul se centra a diferencia de la economía verde en aprovechar los recursos que nos ofrece nuestro medio más cercano, apostando por la economía local y disminuyendo los costes y la contaminación que genera el transporte de recursos de zonas geográficas lejanas.

Microalgas de Neoalgae en uno de sus procesos / Marta Martín Heres

Microalgas de Neoalgae en uno de sus procesos / Marta Martín Heres

¿Qué previsiones de crecimiento tiene el sector de las microalgas?

Según nuestro punto de vista, las previsiones son muy elevadas pues encontramos en las redes sociales y prensa noticias diarias de rondas de financiación en las que startups y empresas consolidadas en el sector están consiguiendo cantidades de dinero muy importantes para ampliar, desarrollar y consolidar no solo la capacidad de producción en materia de microalgas, si no en la creación de nuevos productos en todas partes (Israel, EEUU, Europa, China, India, América del Sur, Islandia, etc).

Además, la gran diversidad de especies de microalgas y su enorme cantidad de aplicaciones descubiertas (alimentación humana y animal, cosmética, fertilizantes, biocombustibles, depuración de aguas, fijación de CO2, etc) y las que quedan por conocer son infinitas por lo que creemos que un sector tan transversal como éste tiene presente y futuro.

¿En qué sectores tiene más posibilidades de crecimiento? Se habla incluso de las microalgas como el combustible del futuro...

De hecho, la Marina Norteamericana y la empresa Exon llevan investigando e invirtiendo en esta materia desde hace muchos años. En España también ha habido experiencias en este sentido aunque de el cuello de botella sigue siendo el coste por litro. Se necesitarían grandes extensiones de cultivo para obtener gran cantidad de los biocombustibles a partir de microalgas demandados. Fuera de Europa se investiga con modificación genética en especies por lo que pueden conseguir cepas con mayor capacidad de acumulación de lípidos para producir dichos biocombustibles. De cualquier forma, desde Neoalgae no vemos que sea una línea de negocio para la empresa y preferimos focalizarnos en otros desarrollos como los nutraceúticos y los biofertilizantes.

Ignacio Albert de la Rosa, Socio fundador y CEO de Neoalgae / Marta Martín Heres

Ignacio Albert de la Rosa, Socio fundador y CEO de Neoalgae / Marta Martín Heres

Estáis desarrollando diferentes proyectos entre los que destaca el proyecto LIFE Algar-BBE, ¿cuáles son las últimas novedades?

Este proyecto LIFE es muy interesante pues en él intentamos buscar no solo fertilziantes ecológicos a partir de microalgas sino un efecto biocida con la ayuda de plantas aromáticas y otros ingredientes con los que consigamos reducir el uso de pesticidas tradicionales, en cultivos tradicionales como pueda ser el tomate, muy dañinos para el medio ambiente.

Recientemente nos han aprobado el proyecto Cultured Meat de la Convocatoria Misiones del CDTI dentro de un consorcio empresarial liderado por Argal Alimentación S.A, en el que pretendemos investigar en carne producida en laboratorio junto a la obtención sostenible y adición de grasas saludables e ingredientes funcionales que, sometidos a diferentes tecnologías de procesado, permitan la obtención de productos cárnicos para la prevención de dislipemias y cáncer de colon.

Términos como economía circular cada vez están más presentes en las empresas y en los consumidores, ¿ser más sostenible es ya una obligación?, ¿crees que es una demanda real del mercado y de los consumidores?

Es una obligación y una responsabilidad como personas y como empresas. Se trata de una realidad y ya no le suena raro a nadie hablar de economía circular. Parece imposible que no se aprovechen todos los recursos disponibles y se intente reutilizar o minimizar el uso de agua, energía, etc y emplear los subproductos o residuos generados en una actividad humana. El cambio climático está ya aquí y entre todos deberíamos con nuestras pequeñas acciones contribuir a tener una mayor sostenibilidad. En Neoalgae todos los procesos productivos se realizan pensando en la sostenibilidad y con las mayores certificaciones posibles, ya que entendemos que el consumidor tiene que percibir nuestro compromiso con nuestro entorno en todos los sentidos.

Una de las piscinas para cultivar las microalgas de Neoalgae / Marta Martín Heres

Una de las piscinas para cultivar las microalgas de Neoalgae / Marta Martín Heres

La reconversión industrial de Asturias pasa, entre otras cosas, por ser más sostenibles, ¿de qué manera pueden contribuir las microalgas?

Las microalgas son organismos que realizan la fotosíntesis como las plantas aunque con mayor capacidad. Así, necesitan para crecer CO2 transformándolo en materia orgánica, pueden depurar aguas residuales (empleando nitrógeno y fósforo presente en dichas aguas), fijar metales pesados, digerir hidrocarburos, etc. Las posibilidades son infinitas. Así, la empresa se fundó con ese deseo, hacer realidad las capacidades de las microalgas, convirtiéndolas en productos o procesos de las diferentes actividades humanas. Entendemos que Asturias tiene que avanzar y surcar nuevos caminos distintos a los que llevamos haciendo en los últimos años, además pensamos que la economía verde y las microalgas deben ser uno de esos nuevos caminos.

¿Cuáles son los próximos retos de Neoalgae?

Estamos inmersos este año tanto en los proyectos de I+D que hemos comentado previamente y nuevos desarrollos de productos que van a sorprender en todas las líneas de negocio que tenemos. Por otro lado, nos vamos en febrero a Colombia para lanzar nuestra línea de biofertilizantes en ese país, como una entrada comercial en el continente americano.