EDICIÓN #15 | SEPTIEMBRE

Los robots han venido para quedarse

¿Qué podemos esperar en los próximos 30 años? ¿De verdad tenemos capacidad si quiera para imaginar cómo va a ser nuestro día a día en un mundo con una tecnología que aún no hemos empezado a desarrollar?

¿Cuántos de ustedes trabajan cada día con robots? Si hiciéramos esta pregunta a 100 personas al azar nos encontraríamos con respuestas muy variadas. Hay quienes sin duda dirían que sí, quienes dirían que no y lo más interesante es que muchas personas dirían que no están seguras de ello. Esto se debe principalmente a que el concepto de robot ha ido cambiando mucho en los últimos años, lo que empezó siendo un término utilizado principalmente para definir a un "humanoide futurista" está hoy más que nunca cerca de ser una realidad, pero esta realidad difiere de lo mostrado en las películas.

Una búsqueda rápida en el diccionario nos diría que un robot es "Una máquina programable capaz de realizar determinadas operaciones de manera autónoma", siguiendo esta definición ¿no estarían los ordenadores, los móviles e incluso las lavadoras más modernas dentro de este concepto?

Lo más interesante es que la robótica ha supuesto una evolución disruptiva, todo ello con el fin de facilitarnos nuestra rutina diaria y en el caso de las empresas de ahorrar tiempo y dinero. Esta es principalmente la base en la que se sustentan los RPA (Robotic Process Automation). Para quien no esté familiarizado con el término basta saber que surge de una necesidad empresarial común para todos los negocios: la existencia de tareas repetitivas que hay que hacer, pero no aportan valor real. Aunque nos podemos llegar a encontrar miles de casos de uso, algunos de los más habituales serían realizar la comparativa de mercado de los principales competidores de la empresa, una extracción de datos almacenados en distintos formatos o el procesamiento de las nóminas de los empleados.

La robotización automática de procesos permite disminuir la intervención humana en dichas tareas permitiendo que las personas puedan dedicar su tiempo a realizar otras labores en las que su intervención aporte más valor al negocio. Se basa en

Obviamente los RPA no son infalibles ya que un robot es tan bueno como lo es su programación y por lo tanto su programador. Por lo que, a pesar de que los procesos estén automatizados, todavía se requiere que haya humanos involucrados tanto para validar que el trabajo se realiza correctamente como para labores de mantenimiento del software y mejoras posteriores. Esto da lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo que antes no existían, pero también a la posible desaparición de aquellos puestos cuya única función era realizar dichas tareas repetitivas. ¿Oportunidad o amenaza?

Una pregunta que cobra sentido al conocer esta tecnología es: ¿Y por qué ahora? Si es tan maravilloso como parece, ¿por qué no surgió años atrás? La respuesta es más sencilla de lo que cabría esperar: la gran capacidad de procesamiento que tiene cualquier ordenador moderno y la facilidad para conseguir una conexión a internet. Estos avances hacen posible que los robots sean al fin mucho más rápidos que los seres humanos y además puedan conectar diferentes sistemas informáticos entre sí, algo que habría sido impensable hace 30 años, cuando internet estaba dando sus primeros pasos. la programación de un software que va a replicar el comportamiento humano repetitivo consiguiendo una menor tasa de errores y una ganancia temporal (y por lo tanto económica) a la hora de realizar estos trabajos.

Si en los últimos tiempos la tecnología ha avanzado suficiente como para haber conseguido que lo entonces imposible hoy sea algo cotidiano, ¿qué podemos esperar en los próximos 30 años? ¿De verdad tenemos capacidad si quiera para imaginar cómo va a ser nuestro día a día en un mundo con una tecnología que aún no hemos empezado a desarrollar?

Sergio Rafael Álvarez, Analista programador de RPA en EDP España

Sergio Rafael Álvarez

Analista programador de RPA en EDP España