HORIZONTES DE FUTURO

"La fabricación y el diseño del futuro estará basado en la naturaleza"

Marlén López y Manuel Persa, cofundadores del Laboratorio Biomimético / Marta Martín
photo_camera Marlén López y Manuel Persa, cofundadores del Laboratorio Biomimético / Marta Martín

El biólogo y profesor británico Dr. Julián Vincent explica que la biomimética es la abstracción del buen diseño de la naturaleza. Aquí en Asturias tenemos un ejemplo claro de creatividad, observación y experimentación en la naturaleza. Sus protagonistas, Marlén López y Manuel Persa, cofundadores del Laboratorio Biomimético, desarrollan desde Ladines, un pequeño pueblo en el Parque Natural de Redes, un sinfín de biomateriales y formaciones que están sentando las bases del nuevo diseño y fabricación.

¿Cómo surge este proyecto? ¿Qué os movió a lanzaros en esta aventura?

Marlén: Lo cierto es que todo surge a raíz de nuestra trayectoria en el mundo del diseño, la investigación y la docencia, sumado a nuestro amor por la naturaleza. No es una idea o un proyecto que se nos haya ocurrido de un día para otro, siempre hemos buscado la forma de hacer las cosas de diferente manera y, a raíz de la pandemia, hicimos un cambio de vida y vinimos al Parque Natural de Redes. 

Manuel: Siempre nos ha gustado investigar y probar cosas nuevas. Gracias al Laboratorio Biomimético hemos generado un espacio donde, tanto la gente como nosotros, aprendemos y experimentamos. 

¿Cuál es el principal objetivo del Laboratorio Biomimético?

Marlén: Lo primordial es reconectar con la naturaleza. Es algo que ahora está muy de moda, pero es que realmente creemos en ello, todo lo que hacemos tiene ese objetivo. En nuestro caso, esta conexión la llevamos al mundo del diseño, la innovación y la fabricación. 

Manuel: Ante cualquier duda, cuando estamos diseñando lanzamos la siguiente pregunta: ¿Cómo haría esto la naturaleza? De esta experimentación en nuestro día a día ha surgido una línea que es la de la formación. Pero nosotros no solo somos profesores, sino que ofrecemos una formación basada en una investigación y creación previa que permite ofrecer soluciones a problemas de diseño.

Marlén López, cofundadora y directora del Área de Educación y Divulgación Científica del Laboratorio Biomimético / Marta Martín
Marlén López, cofundadora y directora del Área de Educación y Divulgación Científica del Laboratorio Biomimético / Marta Martín

¿Dónde encontramos soluciones en nuestro día a día basadas en la naturaleza?

Marlén: La más famosa es el velcro. Se dice que, durante un paseo por los Alpes, el ingeniero suizo George de Mestral descubrió que las flores del cardo alpino se componían de cientos de diminutos ganchos que se adherían al tejido de sus pantalones y al pelo de su perro. Esto dio lugar a la creación del primer sistema de cierre con gancho y bucle que hoy en día utilizamos en la ropa y otros usos.

Manuel: Este ejemplo es una abstracción del diseño de la naturaleza. Ella crea estos ganchos en el cardo para que las semillas de esa planta se enganchen al pelo de los animales y viajen hacia otra zona donde poder dispersarse y germinar. Nosotros utilizamos este principio con otros fines.

¿Cuáles son las tendencias actuales si hablamos de biomateriales?

Manuel: Existen muchos proyectos que están impulsando los materiales biodegradables, es decir, aquellos que pueden desaparecer al pasar cierto tiempo o al aplicar un proceso sobre ellos. Vemos que el plástico está empezando a formar parte incluso de nuestro organismo. Un plástico no desaparece, se hace cada vez más y más pequeño pero nunca desaparece. 

En nuestro caso resolvemos dos problemas. Aprovechamos residuos agroalimentarios como café, magaya, cáscara de naranja, ajo, castaña… y con estos materiales realizamos unos procesos para obtener biocerámicas o biocuero, entre otros. Se trata de materiales que pueden ser más resistentes, duros, flexibles…

Algunos biomateriales, pruebas y materiales recogidos de la naturaleza / Marta Martín
Algunos biomateriales, pruebas y materiales recogidos de la naturaleza / Marta Martín

¿Dónde veremos estos biomateriales en nuestro día a día dentro de unos años? ¿Qué aplicaciones tienen?

Manuel: Creo que principalmente en materiales para interiores que tengan unas condiciones de humedad y temperaturas óptimas. Por ejemplo, ya se están utilizando para mobiliario como lámparas, jarrones… De este enfoque nace Arbio, nuestro proyecto donde creamos piezas de diseño sostenible y circular. Por otro lado, estos biomateriales también pueden sustituir a algunos textiles, incluso pueden ser utilizados como revestimientos, para separaciones ligeras, falsos techos… Se trata de un sector relativamente nuevo por lo que seguiremos viendo nuevos usos todos los años.

Marlén: Otra gran utilidad tiene que ver con la sustitución de objetos de un solo uso o de aquellos que van a estar en circulación muy poco tiempo. Debemos tener en cuenta el concepto de temporalidad en el diseño. No está mal tener una silla de plástico en casa ya que es algo que nos acompañará 10 o más años, el problema es el uso del plástico para objetos que estarán con nosotros muy poco tiempo.

¿Tiene que haber un cambio de mentalidad para que se produzca esta transformación?

Manuel: No sé si un cambio de mentalidad ya que realmente estos materiales no vienen a sustituir en todas condiciones al plástico. El plástico tiene ciertos usos en los que es muy bueno y se va a seguir utilizando, pero hay otros casos en los que sí podemos sustituirlo. Sería importante que desde los gobiernos se penalice el uso del plástico de un solo uso y se fomente el uso de estos materiales. Aquí también entra en juego el coste de la producción. En nuestro caso, somos casi artesanos y estamos buscando industrializar estos procesos para que los precios bajen, además, esto también nos permitiría experimentar con otros materiales e ingredientes.

¿Qué os aporta desarrollar este proyecto desde una zona rural de Asturias?

Marlén: Este proyecto no tendría sentido en ciudad, estar rodeados de naturaleza fue un condicionante y requisito inicial. No obstante, no nos olvidamos de la ciudad pues nos estamos moviendo continuamente a universidades, eventos, museos y fundaciones para realizar charlas y formaciones. Para nosotros se trata de un proyecto no solo profesional, sino de vida, y qué mejor sitio que el Parque Natural de Redes para vivir y trabajar. Siempre decimos que nuestro laboratorio real está fuera, en el bosque, ahí es donde observamos y experimentamos.

Manuel: Estar en Sobrescobio también es un punto de diferenciación ya que conseguimos una experiencia inmersiva en todos nuestros talleres y formaciones. La gente que viene, la mayoría de la ciudad, buscan también estar rodeados de un entorno natural incomparable.

Para terminar, ¿cuáles son los próximos retos del Laboratorio Biomimético?

Manuel: Para este año, Arbio debe despegar y para ello tenemos que empezar a valorar la parte de la industrialización del proyecto, ver cómo se puede industrializar el proceso de fabricación de biomateriales.

Marlén: También queremos asentar proyectos como la Escuela de biodiseño, el Summerlab e incluso lanzar una escuela online que permita a gente de todo el mundo aprender y experimentar. Unido a esto queremos ampliar estas instalaciones ya que a veces este laboratorio se nos queda algo pequeño.

Manuel y Marlén: La naturaleza es un lenguaje universal por lo que, en el largo plazo, nos encantaría replicar este proyecto en otros lugares del mundo teniendo en cuenta las características naturales, sociales, económicas… de cada territorio.