El Centro de Nanotecnología coordinará un proyecto que utilizará balizas fluorescentes para diagnosticar la infección por SARS-CoV-2

El Fondo COVID-19 invierte el 75% de sus fondos en más de 80 investigaciones sobre el nuevo coronavirus. En la última semana se han aprobado más de 60 proyectos, que se suman a otros 18 seleccionados anteriormente

Fotografía: CINN
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El Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) que ya había recibido una subvención para evaluar el uso de nuevos materiales antimicrobianos para prevenir el COVID-19, ahora será el encargado de coordinar un proyecto que utilizará balizas fluorescentes para diagnosticar la infección por SARS-CoV-2, con el objetivo de lograr un diagnóstico de la enfermedad aguda en menos de 60 minutos. La investigación estaría concluida, con el objetivo de escalarse, en dos meses.

El Fondo COVID-19, lanzado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) el pasado 19 de marzo para financiar proyectos de investigación en torno al nuevo coronavirus, ha superado la cifra de los 80 proyectos aprobados.

Muchos de estos proyectos ya estaban en marcha dentro de diferentes entornos clínicos y centros de investigación, y todos tienen en común que generarán conocimiento para encontrar soluciones y mejoras de aplicación inmediata sobre los pacientes y el sistema sanitario.

Coordinación científica y geográfica

Entre los 81 proyectos, cuatro de los aprobados la semana pasada suponen un importante ejercicio de coordinación científica y geográfica, ya que se desarrollarán entre decenas de hospitales y centros de investigación de diferentes comunidades autónomas. Estos cuatro proyectos se coordinarán con decenas de estudios de menor impacto geográfico para aportar una perspectiva epidemiológica, clínica y biológica que permita conocer mejor la epidemia e ir configurando un registro COVID-19 en España.

Diferentes temáticas

Entre los proyectos financiados hay varios que están explorando el impacto de la quimio-prevención en profesionales sanitarios y sociosanitarios, así como en residentes de instituciones para mayores. Otros financian varias estrategias alternativas para desarrollar vacunas, la creación de modelos animales de enfermedad COVID-19, el estudio de la biología del virus y el desarrollo de nuevos fármacos.