Asturias lidera cuatro proyectos nacionales frente al coronavirus

La mejora del diagnóstico, la resistencia del virus, la inmunidad y las alternativas terapéuticas son algunas de las líneas de trabajo. Borja Sánchez, consejero de Ciencia destaca que la calidad de las propuestas demuestra que el sistema investigador es competitivo

Borja Sánchez, consejero de Ciencia | Fotografía: Gobierno del Principado de Asturias
photo_camera Borja Sánchez, consejero de Ciencia | Fotografía: Gobierno del Principado de Asturias

Asturias lidera cuatro proyectos nacionales de investigación frente a la COVID-19 y participa en otros cinco estudios y ensayos clínicos multicéntricos para combatir la pandemia. Al margen de estas propuestas, el sistema de ciencia de la comunidad ha presentado a distintas convocatorias otros 15 proyectos y cuenta con una decena más en preparación. En total, más de una veintena de equipos han respondido a la llamada para cercar el virus SARS-CoV-2.

El Instituto de Salud Carlos III y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) aportan financiación a los nueve proyectos de alcance nacional en los que participan científicos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), la Universidad de Oviedo y el Centro de Investigación de Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), integrados en su mayor parte en el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (Ispa-Finba).

La mejora en el diagnóstico de la enfermedad, el mayor conocimiento biológico del virus, la inmunidad y la búsqueda de fármacos centran algunas líneas de los trabajos financiados:

  • Lograr un test más rápido y eficaz es el objetivo del proyecto codirigido por Mario Fernández Fraga, Juan Ramón Tejedor Vaquero y Agustín Fernández Fernández, del CINN-CSIC.
  • La propuesta de los científicos de la Universidad de Oviedo Carlos López-Otín y Alejandro López Soto trata de conocer mejor el comportamiento del virus, así como los aspectos genómicos y biológicos que determinen posibles factores involucrados en una mayor vulnerabilidad a la enfermedad en población de edad avanzada.
  • La respuesta inmune frente al SARS-CoV-2 y sus potenciales vacunas centran el proyecto que lidera la investigadora Rebeca Alonso Arias, del HUCA.
  • El desarrollo de superficies antimicrobianas capaces de reducir el tiempo de supervivencia del virus o inactivarlo es la línea en la que trabajan los investigadores del CINN Adolfo Fernández Valdés y María Belén Cabal Álvarez, en colaboración con el Hospital Monte Sinaí de Nueva York.

Además, el HUCA tiene una importante función en otros dos grandes proyectos nacionales que buscan terapias eficaces:

  • El estudio coordinado por el Hospital Puerta de Hierro sobre el uso de plasma procedente de pacientes convalecientes de COVID-19, que ya se ha puesto en marcha en Asturias.
  • El proyecto Seqcovid, liderado por el Instituto de Biomedicina de Valencia-CSIC, que combina datos del genoma del virus con información epidemiológica y clínica para identificar su propagación local. El hospital asturiano participará con cerca de 400 muestras de pacientes afectados.

En cuanto a los ensayos clínicos, el Ispa colabora en tres proyectos multicéntricos vinculados a la prevención de la enfermedad en el personal sanitario, la combinación de compuestos en el tratamiento de la infección y la terapia con plasma.

Al margen de los estudios con financiación, otra quincena de proyectos se ha presentado a distintas convocatorias y diez más están en proceso de preparación. Todos se centran en la pandemia, con propuestas sobre diagnóstico, dianas terapéuticas, progresión de la infección en Asturias, efectos del confinamiento o consecuencias económicas del estado de alarma.

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, destaca que el volumen y calidad de iniciativas demuestran que el sistema de investigación asturiano "es competitivo a nivel nacional". Además, subraya que, al margen de los estudios financiados, se han identificado también propuestas "de gran calidad, pero cuyos resultados no son inmediatos, sino que se esperan para dentro de uno o dos años".

Sánchez pone de relieve la necesidad de que "se siga generando conocimiento científico para combatir el SARS-CoV-2, en particular, y para hacer frente a los retos futuros que debemos acometer como sociedad, en general".